Por: Phillip Butters
Parece que ha pasado desapercibido para el común de la prensa tan abocada a investigar los temas del Caso Lava Jato; que si tuvieran razón los titulares de El Comercio o Perú 21 con respecto a que las autoridades del Callao habrían recibido sobornos de la gente de Odebrecht para autorizar una obra que se debió haber hecho, léase la Costa Verde del Callao, o que se maquillaron insuficiencias, o se han realizado sobrecostos; se debería cuantificar con un peritaje técnico el daño causado.
Y si supuestamente sobornaron a Moreno para que se autorice una obra que no necesitamos, eso implicaría que la indemnización que nos debería dar Odebrecht quizá sea inmensa, nos deberían dar más de US$ 180 millones.
Me pregunto si eso mismo ha pasado con los US$ 45 millones de coimas de la Interoceánica. No se ha podido llegar a la conclusión de que el daño causado por Odebrecht y las empresas consorciadas Graña & Montero, JJ Camet e ICCGSA es muchísimo mayor a la suma irrisoria pactada. Porque que le quede claro a la opinión pública peruana: la Interoceánica en cuanto al costo y al flujo de dinero que van a recibir los de Odebrecht por una obra que recibe solamente 45 carros por hora, de acá a 15 o 20 años va a ser de US$ 7 mil millones. Qué pasa si nos damos cuenta de que esto nunca va a servir y es el típico ‘elefante blanco’, no sería – por lógica – mucho mayor la indemnización.
En el Vaticano se está realizando una cumbre de obispos y cardenales en donde, dirigidos por el Papa Jorge Mario Bergoglio, están abocándose a la más grande crisis de la historia de la Iglesia desde la Reforma Protestante, inclusive desde la Santa Inquisición. Estamos hablando de los abusos por pedofilia y violaciones a menores.
El Papa ha dicho, ciertamente compungido, que los obispos deben abocarse por afrontar el tema. Creo yo que este Papa ha dado muchas pruebas de ser ambiguo y muchas veces ha tenido demasiados fuegos artificiales, que realidades. A mi encantaría como católico que soy, y aclaro que soy el peor de ellos, que el Papa ordene a todas sus diócesis, obispos y cardenales en el mundo que acusen a los curas violadores ante las fiscalías de cada uno de sus distritos. Eso es lo que se tiene que hacer ante un delito común como lo es la violación, lo propio con monjas y niñas abusadas. Quien se ha metido a la Iglesia para disfrazar su homosexualidad o perversión es doblemente criminal por el hecho en si y por utilizar el nombre de Dios en vano. Eso es lo que se espera de una cumbre vaticana, en donde además de rezos, pedimos hechos y no palabras.
Resulta patético que la congresista Marisa Glave se dedique día y noche a preocuparse por el hecho, a comprobarse ciertamente, de que el congresista fujimorista Héctor Becerril habría recibido una coima como consecuencia de una gestión para que una empresa tenga una obra, y esa coima fue nada menos que el ‘enmayolicamiento’ de su casa. Es decir, este congresista en el supuesto de que sea un lobista de obras, estaría cobrando la inmensa suma de una ‘enmayolicada’. Si ese es el caso, deberían de ponerlo preso por tráfico de influencias y por idiota. Pero si Becerril tiene como probar que compró las mayólicas se cae el gran caso de Marisa Glave, quien además está preocupadísima por si es que en Asia hay una entrada entre cada uno de los centros playeros, de lo que ella considera pituquería, que dicho sea de paso, le es muy afín cuando va a veranear a Naplo.
El hecho es que la congresista no exhibe ese mismo rigor con la barbaridad del peaje de Vías Nuevas de Lima. Cuántas mayólicas podría comprar para que todos los pobres del Perú tengan baños espectaculares. Por supuesto, ella podría pagar y sin peaje, todos los ingresos a la playas del sur con la plata que nos vienen robando día a día sus amigos de Odebrecht en Vías Nuevas de Lima y en los peajes. Esa es la hipocresía de los comunistas: se apegan a los pobres simplemente para chuparles la sangre y para venderles el humo de la ilusión igualitaria. Así que ya sabe Marisa Glave, algún día Odebrecht nos va a ‘enmayolicar’ todo el Perú por la barbaridad que nos ha hecho.
Lo bueno sería ver cómo está la casa de Susana Villarán, José Miguel Castro, Marisa Glave, Indira Huilca, Gustavo Guerra García y de todos los adláteres de Susana Villarán, no vaya a ser que sus cocinas y baños tengan mayólicas nuevas, modelo ‘coiminha’.