Te presentamos una lista de santos católicos que se celebran hoy 30 de marzo, los cuales han sido bendecidos y canonizados por el Vaticano
Actos benéficos, sacrificios extremos e incluso eventos inexplicables atribuidos a una supuesta intervención divina, son las causas por las que varias personas han sido beatificadas y canonizadas por el Vaticano, otorgándoles el título de santo.
Cada día, en fechas específicas del calendario, se honra la memoria de estos individuos, hombres y mujeres, que consagraron sus vidas a la Iglesia Católica, lo que les llevó a ser reconocidos con el título de santo.
A continuación, se enumeran los santos y mártires a quienes se les rinde homenaje este sábado 30 de marzo:
San Zósimo de Siracusa: Los padres de este santo provenían de familias ricas en Sicilia. A los siete años, tuvo su primera experiencia con la Iglesia Católica mientras ayudaba a cuidar las reliquias de un monasterio cercano a su hogar. Sin embargo, esta responsabilidad no resultaba apropiada para un niño, por lo que decidió escaparse del convento.
Tras el fallecimiento del abad de Santa Lucía, la responsabilidad de elegir al nuevo abad recayó en el obispo de Siracusa, quien optó por seleccionar a Zósimo. Este santo destacaba por su sabiduría, amor y prudencia hacia sus predecesores y todos los que le precedieron. Su labor se centraba en educar al pueblo y en ser generoso con los más necesitados.
Así mismo estos son los santos celebrados el 30 de marzo:
–San Segundo de Asti, San Régulo de Senlis, Beato Luis de Casáurea (Arcángel) Palmentieri, San Domnino, San Clino, San Julio Álvarez, San Juan Clímaco
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Tanto la Iglesia Católica como la ortodoxa emplean el proceso de canonización para declarar a una persona fallecida como santa. Este proceso implica incluir su nombre en el canon (lista oficial de santos reconocidos) y otorgar el permiso para venerarla, reconociendo así su intercesión y mérito ante Dios.
En los primeros tiempos del Cristianismo, algunas personas eran consideradas santas sin requerir un procedimiento formal; no obstante, este enfoque evolucionó durante la Edad Media.
En el contexto del catolicismo, la Iglesia debe realizar una investigación detallada sobre la vida de la persona propuesta para la santidad, y existen cuatro vías para alcanzar dicho reconocimiento: la vía de las virtudes heroicas, la vía del martirio, la vía de las causas excepcionales confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas, y la vía del ofrecimiento de la vida.
Además, es necesario que la persona haya realizado al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir) como requisito indispensable. La canonización se lleva a cabo mediante una declaración papal solemne, y se le asigna un día festivo para su veneración litúrgica.
No existe un plazo definido para llevar a cabo la canonización de una persona, ya que hay casos como el de San Pedro Damián, quien fue canonizado 756 años después de su fallecimiento, y, por otro lado, el caso de San Antonio de Padua, quien fue reconocido como santo apenas 352 días después de su muerte.
La más reciente canonización se llevó a cabo en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce de Brasil.
