«El balón no tiene fronteras» se desarrolla en Villa María del Triunfo para niños y adolescentes de 5 a 17 años, su fin es promover la integración entre los jóvenes
Los niños y adolescentes de Villa María del Triunfo están recibiendo enseñanzas básicas de béisbol en las instalaciones de Legado en su distrito como parte de un compromiso social con la comunidad. Este programa deportivo no solo busca desarrollar habilidades deportivas, sino también promover la integración entre jóvenes migrantes venezolanos y los niños peruanos.
Edgar, de 12 años pero con apariencia de 10, es de baja estatura y complexión delgada, aunque muestra una notable velocidad al correr. Regularmente, los martes y jueves, viaja desde Huaycán hasta el campo de béisbol en la sede de Legado Andrés Avelino Cáceres en Villa María del Triunfo. A diferencia de la mayoría de sus compañeros, que están aprendiendo los fundamentos del deporte, Edgar ya forma parte del equipo nacional juvenil U12.
“Practico este deporte desde los 8 años, cuando abrieron una academia en Huaycán. Con el tiempo, la cerraron y debí buscar otros lugares donde entrenar. Después, jugué en un equipo llamado Los Gigantes y ahí el profesor Ramón me vio y me llamó a la selección”, comentó el menor.
Estos programas deportivos gratuitos ofrecidos en esta sede tienen dos propósitos: en primer lugar, promover la participación de la comunidad local en las actividades de Legado, permitiendo que los niños del distrito y de áreas circundantes puedan practicar deportes allí; y en segundo lugar, fomentar la integración de una amplia comunidad de jóvenes venezolanos aficionados al béisbol con los niños peruanos.
Ramón Robles, un beisbolista cubano que llegó al Perú hace cuatro años y que también es entrenador de la selección nacional de béisbol de mayores, lidera estos talleres. Él señala que este proyecto es el resultado de una colaboración entre la organización Champions Kids y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas, respaldado por la Federación Peruana de Béisbol y, por supuesto, por Legado.
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“Este año empezamos con este proyecto de ‘El balón no tiene fronteras’. Les damos un espacio seguro para entrenar y unirse, porque esto es como una familia. Es también un taller para integrar chicos de la comunidad extranjera con la comunidad de acogida, y que aprendan lo básico del béisbol”, comenta.
En el campo de juego, los niños y adolescentes se divierten siguiendo las instrucciones del entrenador, realizando las jugadas que les indica o simplemente pasándose la pelota entre ellos como parte del calentamiento o de los ejercicios propios de esa disciplina. Los bates, guantes y pelotas van de mano en mano.
Esta tarde, el presidente de la Federación Peruana de Béisbol, Javier Ramos, ha visitado el lugar, expresando su esperanza de que la formación brindada a estos jóvenes les permita desarrollarse y posiblemente descubrir talentos que puedan convertirse en futuros seleccionados. Además, señala que los equipos nacionales, tanto juveniles como mayores, utilizan esta cancha para entrenar. Esta instalación fue inaugurada con motivo de los Juegos Panamericanos Lima 2019 y será el escenario de los partidos durante los Juegos Panamericanos de Lima 2027.
El proyecto sociodeportivo «El balón no tiene fronteras» ofrece clases gratuitas de béisbol y actividades sociodeportivas para niños de 5 a 17 años, y se llevará a cabo de enero a mayo.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas respalda el proyecto con el objetivo de promover la integración de los migrantes venezolanos con la comunidad peruana. Según Sofía Trigoso, de la OIM, «el deporte es un vehículo de integración». Por otro lado, Yonaiber, quien ha practicado béisbol desde los 10 años y ha formado parte de dos equipos en su país, expresa: «Estoy aquí porque considero que esto es una oportunidad para desarrollarme en mi carrera deportiva».
