China está transformando la competencia en el espacio con un cohete propulsado por energía nuclear. Este tiene como objetivo llegar a Marte en un período de tres meses, lo que representa un hito significativo en la exploración del espacio.
China ha dado un paso gigante en la carrera espacial al desarrollar un cohete propulsado por energía nuclear. Esto podría reducir el tiempo de viaje a Marte a solo tres meses. Este avance pone a China por delante de potencias espaciales como la NASA y SpaceX, que actualmente requieren alrededor de siete meses para misiones similares.
El cohete nuclear, fruto de años de investigación y desarrollo, utiliza un motor de 1.5 MW refrigerado con litio y alimentado por uranio, lo que genera una fisión nuclear y una cantidad de energía sin precedentes. Este motor es capaz de impulsar el cohete a velocidades nunca antes alcanzadas, elevando la temperatura a 1.276 grados centígrados.
Destacando por su diseño plegable, el cohete puede ser lanzado de manera convencional desde la Tierra y desplegarse en el espacio hasta alcanzar una altura similar a un edificio de 20 pisos. Esta característica facilita su transporte y maximiza su eficiencia energética, mientras que el uso de uranio como combustible garantiza un suministro continuo y potente de energía durante al menos diez años.
Pruebas a futuro
Aunque se han realizado «pruebas preliminares en tierra», los científicos indican que aún quedan desafíos por superar antes de usar este motor en misiones tripuladas. Se necesitan pruebas en vuelo para verificar la tecnología y la seguridad del reactor, así como la integración de inteligencia artificial para el diagnóstico y reparación automática de fallos.
China planea realizar la primera misión con este cohete hacia Marte para el año 2035, según la Academia de Ciencias de China. Este avance marca un hito en la exploración espacial y podría abrir nuevas posibilidades para la humanidad en el espacio.
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