Entrevista a expremier Ántero Flores-Aráoz
Por: Pablo Carranza
¿Qué sensaciones del voto de confianza al Gabinete Adrianzén?
Estaba cantado que le iban a dar el voto de confianza por varios motivos. El primero porque anteriormente, antes de presentarse al Parlamento, él ha estado visitando a las diversas bancadas y seguramente las diversas bancadas ya han ido diciendo cosas que se requieren, etc. Entonces ya con esas conversaciones ha habido prácticamente un entendimiento. Y dos, porque el Ejecutivo y el Legislativo en estos momentos están hermanados porque si hubieran tirado un voto de censura, el Consejo de Ministros tendría que renunciar. Y, si dentro del próximo año y medio deniegan confianza a otro gabinete, entonces el Presidente de la República, en este caso la señora Boluarte, tendría la facultad de disolver el Congreso y llamar a elecciones de inmediato, no solamente para el Congreso, sino también para el Ejecutivo. Y los actuales congresistas, varios de ellos seguramente quieren ir a la reelección pero como todavía no está vigente la posibilidad de ir a la reelección, porque todavía no está vigente la bicameralidad, ya no podrían postular en el próximo Congreso. Entonces están guardando su curul como si fuera joya. Por eso es que no creo que los hubieran censurado si hubieran dicho barbaridades.
¿Cree que también hayan pesado los S/ 50 millones de crédito que les ha dado el Ejecutivo al Congreso?
La verdad que no. Más es la estabilidad de su curul y el miedo a perderla. Y por otro lado, no nos olvidemos que tampoco Adrianzén ha dicho tonterías, ha dicho lugares comunes, cosas que todos los peruanos queremos. No ha dicho ninguna maravilla, pero las cosas que ha dicho son sensatas. Ojalá se puedan hacer las reformas que requieren. En lo que sí, yo no le daría facultades extraordinarias en temas de tributación porque cuando se dan facultades legislativas, el Ejecutivo emite decretos legislativos, que uno se entera de ellos recién cuando salen publicados en El Peruano. A diferencia de cuando los proyectos de ley se tramitan en el Congreso, que van a comisiones, se dictaminan, las sesiones de las comisiones son públicas, luego pasa al Pleno, es público y todo el mundo se va enterando y va también haciendo sugerencias.
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¿Hay alguna diferencia que pueda percibir entre Adrianzén y Otárola como premier o es un continuismo?
No, yo creo que sí hay una diferencia. La diferencia es en las formas. Otárola prácticamente era el ‘guachimán’, era el chaleco de la señora Boluarte, era el que daba la cara para todo. El señor Adrianzén, muy versado en algunas cosas, no va a comprometer su prestigio por nadie.
¿Cree que el caso Rolex pueda convertirse en un problema realmente para la continuidad de Boluarte en la Presidencia?
No lo veo, por una sencilla razón. Todos necesitan que haya estabilidad en el país y el tema de unos Rolex está ya siendo investigados por la fiscalía. Pero aún no se sabe la procedencia. Y así fuera la procedencia de regalos que le pudiera haber dado el señor Wilfredo Oscorima, no hay ninguna probanza de que por esos regalos la señora Boluarte haya hecho cosas a favor de él. O sea, cuando hay tráfico de influencias hay que demostrarlo. No basta un regalito.
¿Y quiénes estarán detrás de esta operación fiscal y mediática por el tema de los Rolex?
No lo sé, pero está haciendo mucho daño al país. No nos olvidemos de que con los escándalos se pierde confianza. Cuando no hay confianza, no hay inversión. Cuando no hay inversión, no hay puestos de trabajo y cuando hay desempleo, no hay evidentemente bienestar. Es toda una cadena. En consecuencia, hay que evitar la desconfianza, hay que generar gobernabilidad y confianza en el país para tener inversiones.
¿Qué temas le recomendaría a Adrianzén atender con prioridad: economía, inseguridad o gobernabilidad?
Es que van paralelos. De nada te sirve que destrabes una serie de proyectos de inversión cuando no hay seguridad. La gente y los inversionistas quieren que su personal humano esté tranquilo y que sus instalaciones estén bien resguardadas. Que haya seguridad en el país y no hay seguridad, no hay inversiones. Los temas económicos están hermanados a la gobernabilidad, o sea, con confianza y a la seguridad ciudadana.
