El futuro del exvicepresidente y el desenlace de esta situación siguen siendo inciertos
La figura del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel, ha emergido como el epicentro de una crisis diplomática sin precedentes entre México y Quito. Pero, ¿quién es este hombre cuya trayectoria política se encuentra estrechamente ligada al expresidente Rafael Correa?
Nacido en 1969 en Guayaquil, Jorge Glas comenzó su carrera política al lado de Rafael Correa, con quien compartió amistad desde la infancia. Su ascenso meteórico dentro del gobierno ecuatoriano se inició en 2007, cuando fue nombrado jefe del Fondo de Solidaridad durante la primera administración de Correa. Desde entonces, su vínculo con el expresidente se fortaleció, llevándolo a ocupar cargos relevantes como el ministerio de Telecomunicaciones y posteriormente el de Coordinador de los Sectores Estratégicos.
Sin embargo, fue como vicepresidente de Lenín Moreno que Glas enfrentó los mayores desafíos. En 2017, fue condenado a ocho años de prisión por corrupción, específicamente por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. A pesar de su destitución del cargo y su posterior entrega a las autoridades en 2018, Glas logró obtener libertad condicional en 2022 mediante un recurso de habeas corpus.
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La situación tomó un giro dramático cuando Glas buscó refugio en la embajada de México, alegando persecución política. Esta acción desencadenó una serie de tensiones entre Ecuador y México, culminando en un asalto a la embajada mexicana por parte de autoridades ecuatorianas para capturar a Glas, lo que llevó a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó enérgicamente la violación de la inmunidad diplomática y ordenó la suspensión de las relaciones con Ecuador. Mientras tanto, el gobierno ecuatoriano justificó su acción como un esfuerzo por llevar a Glas ante la justicia y afirmó su compromiso con el estado de derecho y la lucha contra la corrupción.
Esta crisis diplomática sin precedentes ha puesto a Jorge Glas en el centro de la atención internacional y ha exacerbado las tensiones entre México y Ecuador. Mientras tanto, el futuro del exvicepresidente y el desenlace de esta situación siguen siendo inciertos, pero lo que es seguro es que su historia continuará siendo parte de los acontecimientos políticos más relevantes de la región.