La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, señaló que su padre tiene un «diagnóstico presuntivo ambulatorio de tumor maligno en la base de la lengua con probable metástasis cervical derecha».
La finalidad de la biopsia es determinar con precisión la naturaleza de la afección que afecta a Fujimori, aunque advirtió que los resultados tardarán varios días en obtenerse.
Por otro lado, el Estado peruano defendió ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos su actuación en los casos Barrios Altos y La Cantuta, negando haber cometido desacato al ejecutar la sentencia del Tribunal Constitucional que restituyó el indulto humanitario a Alberto Fujimori.
El ministro de Justicia, Eduardo Arana, afirmó que Perú actuó conforme a su marco legal interno y externo, siguiendo los procedimientos establecidos en el caso Fujimori con estricto respeto a los principios de legalidad y justicia, y demandó el respeto a la soberanía jurídica nacional e internacional.