De acuerdo con el abogado de Oscorima, dos de los tres relojes son del hijo del gobernador de Ayachucho
El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, dirigido por el juez Juan Carlos Checkey, ratificó hoy la medida de incautación de tres relojes Rolex y una pulsera Bangle Brillante a la presidenta Dina Boluarte, en el contexto de la investigación por enriquecimiento ilícito y otros delitos en agravio del Estado.
El magistrado consideró en su resolución que la medida es «idónea, necesaria y razonable», rechazando las alegaciones de la defensa del gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, también implicado en la investigación.
Lee también:
Caen taladores ilegales con más de 1 millón de pies tablares de madera
Humberto Abanto, abogado de Oscorima, había solicitado la devolución de los relojes Rolex incautados durante una diligencia judicial, argumentando que la incautación no estaba programada.
#LoÚltimo Poder Judicial ratifica la medida de incautación de tres relojes Rolex y una pulsera Bangle Brillante, en el marco de la investigación contra la presidenta #DinaBoluarte, por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y otro en agravio del Estado. pic.twitter.com/1IBYupO8Qn
— Poder Judicial Perú (@Poder_Judicial_) May 11, 2024
Cabe recordar que las diligencias surgieron a raíz de un reportaje de un medio web que analizó 10 mil fotografías, indicando que Boluarte Zegarra posee al menos 14 relojes de alta gama, incluyendo un Rolex lujoso, desde que asumió funciones como vicepresidenta y ministra hasta su cargo actual.
Dina Boluarte negó la calidad de los relojes
La mandataria, al conocer el reportaje, declaró que el reloj es un «artículo de antaño» que usa en ocasiones especiales, afirmando que todo lo que posee es producto de su trabajo desde los 18 años.
La Fiscalía inició diligencias preliminares tras el caso, incluyendo un allanamiento a la vivienda de Boluarte durante Semana Santa.
El abogado de la presidenta, Joseph Campos, aseguró que la investigación preliminar carece de fundamento y solo tiene repercusiones políticas negativas, generando una percepción de irregularidad en la posesión de los relojes, lo cual, según él, no está demostrado.