La necesidad de terapia para los bomberos subraya la importancia de cuidar la salud mental
La reciente tragedia en Ayacucho sigue dejando secuelas, afectando no solo a las víctimas directas, sino también a los héroes anónimos que acudieron al rescate. Los bomberos que participaron en la operación de salvamento están recibiendo terapia debido al impacto emocional de las horribles escenas y sonidos que presenciaron.
La desgracia ocurrió cuando un bus interprovincial se despistó en la vía Los Libertadores, dejando un saldo de 17 fallecidos. Los rescatistas, conocidos como los hombres de rojo, enfrentaron una situación desgarradora: fracturas, sangre y los gritos desesperados de los pasajeros. Algunos clamaban por ayuda mientras esperaban ser rescatados de los escombros, imágenes que quedaron grabadas en la mente de los bomberos.
Jhon Nieto Herrera, jefe de la compañía departamental número 63, informó que su equipo fue el primero en llegar al lugar del accidente, donde el bus de la empresa Civa quedó volcado con las llantas hacia arriba. La operación de rescate comenzó a las 06:30 de la mañana y se extendió hasta después de la medianoche, involucrando a 32 bomberos de la región de Ayacucho.
Frank Navarro expresó la impotencia que sintieron al no poder atender a todos los heridos de inmediato: “Escuchar el pedido de ayuda de los heridos y no poder atender a todos da impotencia porque, para rescatar a los pasajeros que estaban atrapados, demora tiempo”.
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La exposición a las terribles condiciones del accidente ha llevado a muchos bomberos a solicitar asistencia psicológica. Las imágenes de las víctimas y los sonidos angustiosos de los heridos han dejado una profunda huella en estos valientes rescatistas. La necesidad de terapia para los bomberos subraya la importancia de cuidar la salud mental de quienes se enfrentan a situaciones extremas en su labor diaria.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la compañía departamental número 63 de Ayacucho lamentó el trágico evento y destacó la dedicación de sus efectivos. “Nuestros efectivos, demostrando todo su profesionalismo, logrando el rescate de 19 personas atrapadas, así como la recuperación de los 17 occisos”, informaron.
La tragedia en la vía Los Libertadores no solo ha dejado un vacío en las familias de las víctimas, sino también un impacto emocional profundo en los bomberos que arriesgaron sus vidas para salvar a otros. Este incidente pone de relieve la necesidad de proporcionar apoyo psicológico adecuado a los socorristas que enfrentan situaciones de alto estrés y trauma.
La comunidad de Ayacucho, junto con el resto del país, continúa conmovida por los eventos recientes. Las historias de los sobrevivientes y la dedicación de los bomberos reflejan tanto la vulnerabilidad como la fortaleza humana. A medida que se lleva a cabo la recuperación, es crucial asegurar que quienes ayudan a salvar vidas también reciban el apoyo necesario para su propio bienestar emocional.
