Gálvez aprovechó su denuncia para destacar la violencia
La candidata opositora Xóchitl Gálvez ha anunciado su decisión de impugnar las recientes elecciones en México, tras ser derrotada por más de 30 puntos en las urnas. Gálvez, quien representaba a la coalición formada por el Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Revolucionario Democrático (PRD), expresó su firme intención de no permitir que se repitan elecciones con las mismas irregularidades.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Gálvez criticó duramente el proceso electoral, señalando que la contienda fue completamente desigual. «Todos sabíamos que nos enfrentábamos a una competencia desigual contra todo el aparato del Estado dedicado a favorecer a su candidata», afirmó. Según la candidata, el gobierno utilizó su maquinaria para apoyar a Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, lo que generó un ambiente de inequidad.
Xóchitl Gálvez subrayó la importancia de defender la democracia y los principios republicanos ante lo que considera una amenaza creciente del oficialismo. «Hoy más que nunca debemos defender nuestra democracia y nuestra república. Los contrapesos y la división de poderes siguen en riesgo», declaró. Gálvez se refirió a la mayoría calificada de dos tercios que el oficialismo ha conseguido en el Congreso, y que casi alcanza en el Senado, lo que facilitaría la implementación del conocido Plan C de López Obrador para controlar el sistema judicial.
«Somos la resistencia y debemos hacer lo que nos toca: defender México del autoritarismo y el mal gobierno», aseguró Gálvez. La candidata hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse firme en la lucha contra lo que considera una usurpación del poder y una amenaza a la democracia.
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Con el escrutinio de casi el 92% de las mesas electorales, Claudia Sheinbaum ha obtenido el 59,13% de los votos, mientras que Xóchitl Gálvez logró el 27,87%. Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano, se mantuvo con el 10,46% de los sufragios. Estos resultados reflejan una clara ventaja para la candidata oficialista, pero también una profunda división en el electorado mexicano.
Gálvez aprovechó su denuncia para destacar la violencia que marcó estas elecciones, describiéndolas como «el proceso electoral más sangriento de la historia». «Todos nos dimos cuenta de cómo el crimen organizado se hizo presente amenazando e incluso asesinando a decenas de aspirantes y candidatos», señaló. Esta violencia, según Gálvez, es una prueba más de las irregularidades y el ambiente de intimidación que caracterizó el proceso electoral.
El anuncio de Gálvez de impugnar las elecciones abre un nuevo capítulo en la política mexicana, donde las tensiones entre oficialismo y oposición se intensifican. La coalición que respalda a Gálvez se prepara para una batalla legal y política que buscará revertir los resultados y señalar las irregularidades que, según ellos, invalidan la legitimidad del proceso.
La decisión de Xóchitl Gálvez de impugnar las elecciones refleja una profunda preocupación por el estado de la democracia en México. Su denuncia de competencia desigual y violencia electoral resalta las serias acusaciones contra el gobierno actual y su manera de manejar las elecciones. Mientras el país espera la resolución de esta disputa, la atención se centra en la capacidad de las instituciones mexicanas para responder a estas alegaciones y mantener la integridad del sistema democrático.
