Esta ley permitirá sellar por un período de tiempo la frontera de Estados Unidos con México, para así controlar la entrada de inmigrantes
Los principales asesores del mandatario comentaron a los miembros del Congreso que esperen que Biden firme pronto la orden junto a los alcaldes del sur de Texas. Se prevé que las restricciones entrarán en vigor cuando el número de cruces ilegales supere los 2.500 en solo un día, aunque estos ya superan esa cifra, lo que significa que la orden ejecutiva entre en vigor inmediatamente.
La frontera volverá abrirse solo a los solicitantes de asilo si el número de cruces se mantiene por debajo de los 1.500 durante un cierto período de tiempo.
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La orden fronteriza seria la primera y más restrictiva instituida por cualquier otro mandatario. Pese a que en el 2018 el presidente Trump intento frenar la migración que los demócratas atacaron y los tribunales federales bloquearon. Es seguro que la acción ejecutiva enfrentará desafíos legales, al ser una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y representantes políticos.
Esta decisión muestra cómo la política de inmigración se ha desplazado bruscamente hacia la derecha en el transcurso de la presidencia de Biden. Los ciudadanos encuestados solicitan medidas fronterizas que los demócratas denunciaron en su día y que Trump defendió y no le permitieron concluir. Los defensores de la orden afirman que esta ley ayudará a aliviar la presión de un sistema desbordado.
A pesar de que la ley controlara el acceso de los migrantes que buscan asilo, habrá excepciones limitadas, como los menores que crucen la frontera solos, las personas que sufran emergencias médicas y las víctimas de la trata de seres humanos El número de personas que cruzan ilegalmente la frontera se ha desplomado en los últimos meses por no decir años, tras alcanzar un máximo histórico en diciembre del 2023 , cuando unas 10.000 personas al día encontraban la manera de pasar la frontera hacia Estados Unidos.
Los funcionarios del gobierno de Biden, preocupados por las cifras de diciembre, presionaron al Gobierno mexicano para que controlara mejor la migración. Desde entonces, las autoridades mexicanas han utilizado vuelos chárter y autobuses para trasladar de regreso a los inmigrantes y alejarlos de Estados Unidos. La presidenta electa mexicana Claudia Sheinbaum ha decidió no responder las interrogantes a causa de la nueva orden que Biden firmará, al menos no hasta que asuma el mando oficialmente.