Por una turba que los acusaba de secuestro
Los cadáveres calcinados y aún en llamas quedaron tendidos en la carretera, según videos que fueron publicados en las redes sociales
Tres personas fueron linchadas y quemadas este lunes en Ecuador por parte de una turba que las acusó de ser los presuntos causantes de un secuestro en la zona, según confirmó la Policía Nacional. El hecho ocurrió en la comunidad de Santa María de Toachi, perteneciente a la zona rural de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas. Las víctimas fueron alcanzadas por sus perseguidores, linchadas y quemadas en el mismo lugar junto al vehículo en el que se trasladaban.
Los cadáveres calcinados y aún en llamas quedaron tendidos en la carretera, según videos que fueron publicados en las redes sociales. El jefe de la Policía Nacional en Santo Domingo de los Tsáchilas, Edison Padilla, señaló a medios locales que entre las víctimas, que todavía no han podido ser identificadas, hay posiblemente dos hombres y una mujer.
Tampoco pudieron determinar aún la propiedad del vehículo calcinado, debido a que las llamas impidieron encontrar algún elemento que pudiera ayudar a encontrar a su dueño. «Posiblemente pudieron haber sido los causantes de un secuestro en el sector de Patricia Pilar. La investigación está en curso y esperamos que en las próximas horas dé resultados positivos», comentó Padilla.
Este ajusticiamiento público se dio bajo el «conflicto armado interno» que el presidente Daniel Noboa declaró desde inicios de año para combatir a las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico, y a las que ha pasado a catalogar como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
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A través de medidas como el estado de excepción y la militarización de las cárceles, Noboa ha buscado controlar la ola de violencia que azota a Ecuador, lo que lo ha llevado a ser uno de los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023, según datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Aunque las autoridades sostienen que la incidencia de homicidios ha descendido en los últimos meses, los asesinatos han continuado, con al menos cuatro alcaldes asesinados en 2024. Además, se siguen registrando denuncias de secuestros y extorsiones.
La violencia en Ecuador ha alcanzado niveles alarmantes, siendo un reflejo de la lucha constante entre las autoridades y las bandas delictivas. La declaración de conflicto armado interno ha sido una de las respuestas del gobierno para intentar frenar la creciente ola de criminalidad, la cual no solo se manifiesta en las calles, sino también en las cárceles del país.
La brutalidad del incidente en Santo Domingo de los Tsáchilas destaca la desesperación y el miedo de las comunidades frente a la criminalidad, lo que lleva a actos de justicia por mano propia. Sin embargo, este tipo de violencia solo incrementa el clima de inseguridad y dificulta la labor de las autoridades para restablecer el orden y la justicia en la región.
El presidente Noboa ha reafirmado su compromiso de combatir el crimen organizado con todas las herramientas disponibles, aunque los desafíos son enormes y la presión internacional sobre Ecuador para mejorar su situación de seguridad sigue en aumento. La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos en Ecuador, instando al gobierno a implementar estrategias más efectivas y a respetar los derechos humanos en su lucha contra la delincuencia.
La situación en Santo Domingo de los Tsáchilas es un trágico recordatorio de la urgencia de soluciones a largo plazo que aborden las raíces de la violencia y ofrezcan un camino hacia la paz y la seguridad para todos los ciudadanos ecuatorianos.