El precio de la gasolina tiene una prominencia única en las percepciones de inflación. Y esto porque los estadounidenses echan gasolina recurrentemente. Pero ello es sólo una parte de las finanzas del hogar. Encajan en el panorama más amplio de ingresos y gastos.
El gráfico que adjunto de Paul Krugman es muy bueno. Muestra el precio promedio nacional de la gasolina como porcentaje de los ingresos semanales medios.
Podemos ver que, en relación con los ingresos, que la gasolina es ahora más cara que en la década de 1990, principios de la década de 2000 y finales de la década de 2010, pero también menos de lo que era en el período 2010-2015. ¿Interesante no?
Averigüemos el porqué de esto que suena raro.
A primera vista, esto sugiere que la gasolina no es inusualmente alta o baja en este momento.
Pero, ojo, pare, cruce y el tren: ¿Es el precio por galón la comparación correcta?
Quizá no.
Los vehículos más nuevos son más eficientes, por lo que un galón ahora le lleva más kilómetros que en la década de 1990.
Los patrones de conducción también han cambiado en muchos hogares en los que la gente trabaja desde casa en lugar de desplazarse y ello está muy claro en una serie de análisis en la post pandemia.
Otra diferencia importante es que hoy en día tenemos un grupo creciente de propietarios de vehículos eléctricos, para quienes el precio de la gasolina es irrelevante.
Se ven, sin duda, más afectados por las tarifas eléctricas.
Comparar datos a lo largo del tiempo es útil, pero tenga en cuenta que los datos antiguos y los nuevos pueden no ser 100% comparables.
Y esto es algo que sucede en muchos indicadores de la macro economía, como las RINS que hay que restarle las obligaciones con residentes y es la Posición de Cambio la medida correcta para el BCRP; un PBI que ya no es cargado a maquinaria y equipo sino servicios o si se quiere todo el tema pensionario que está en profunda crisis en casi todos los sistemas habidos por el aumento de la esperanza de vida como variable clave.
¿Cuál es mi mensaje?
Un mundo en evolución y más que nada con una variable tecnológica en alto crecimiento y desarrollo, nos muestra que lo pasado no puede tomarse a pie juntillas, como tantos hacen de manera absurda y por ello mal informan y fallan.