Al menos diez personas migrantes murieron y decenas se encuentran desaparecidas tras el naufragio de dos embarcaciones en el mar Mediterráneo frente a las costas de Italia, según informaron este lunes una ONG alemana y medios de comunicación italianos.
Un rescate con un trágico hallazgo
La ONG alemana ResQship informó que prestó asistencia a 51 personas que se encontraban a la deriva en una embarcación de madera llena de agua cerca de la isla italiana de Lampedusa. Lamentablemente, al llegar al lugar, los rescatistas encontraron a diez migrantes sin vida a bordo.
Un segundo naufragio con decenas de desaparecidos
Por otro lado, los guardacostas italianos rescataron a 11 personas en un velero que se encontraba a la deriva frente a Calabria, en el sur del país. Sin embargo, según informaron medios italianos, se estima que 64 pasajeros desaparecieron en este segundo naufragio.
Una travesía mortal en busca de un futuro mejor
Estos trágicos eventos ponen de manifiesto una vez más los peligros que enfrentan los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo en busca de mejores oportunidades de vida. A pesar de los riesgos, miles de personas se embarcan en estas travesías huyendo de la guerra, la pobreza y la persecución en sus países de origen.
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La necesidad de una acción urgente
La comunidad internacional ha expresado su profunda consternación por estos naufragios y ha hecho un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes para aumentar los esfuerzos de búsqueda y rescate y para garantizar vías seguras y legales para la migración.
Cifras alarmantes
Las últimas cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indican que en lo que va del año, más de 1.200 personas han muerto o desaparecido en el mar Mediterráneo mientras intentaban llegar a Europa.
Un llamado a la solidaridad y la responsabilidad
La tragedia de estos naufragios nos recuerda la necesidad de trabajar juntos para construir un mundo más justo y equitativo, donde todas las personas tengan la oportunidad de vivir una vida digna y segura.