En el último examen de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2019-1) se presentaron alrededor de 25,000 postulantes para 4,881 vacantes
Cada año, la gran parte de los jóvenes y adolescentes que salen del colegio se cuestionan sobre qué hacer con su futuro y muchos creen es la etapa más difícil y complicada de su vida, señaló Hans Valencia; licenciado en psicología y director de uno de los colegios de la asociación educativa Pitágoras.
«Las más comunes de esas preguntas son ¿qué más voy hacer?, ¿ingresaré a la universidad?, ¿soy capaz de hacerlo?, ¿puedo solo?, y otras dudas”, agregó.
En ese sentido, indicó que dar respuesta a estas preguntas depende de muchos factores y el primordial es tener una gran preparación en todo lo que respecta a tu nueva carrera, por lo que existen una serie de recomendaciones lograr una preparación exitosa antes de ingresar a una universidad pública, que son a las que aspiran la mayoría de jóvenes.
«Lo primero que se debe tomar en cuenta, es la elección correcta de una buena academia de preparación, que aumente las posibilidades de ingreso en el menor tiempo posible, y que les servirá de base, para el tiempo que estén en la universidad, pues los exámenes de admisión hoy por hoy son exigentes, más no imposibles de aprobar», detalló.
Otra recomendación, es considerar dentro de la búsqueda de la academia, que sus estadísticas de ingreso a la universidad elegida, sean las más altas, confiables y contundentes del mercado.
«Además, en una etapa tan competitiva los recursos académicos complementarios, como la biblioteca y otros, también hacen la diferencia en la preparación de los postulantes», anotó.
En relación con lo económico, mencionó que los precios suelen ser muy semejantes entre academias, por lo cual la elección en este aspecto debe basarse en qué calidad y prestigio se ofrece al estudiante por dicho precio.
«Además de los factores mencionados líneas arriba, es muy importante destacar que el nivel de trabajo y exigencia del postulante, será determinante en la preparación recibida, porque de lo contrario puede que el ingreso del postulante a la universidad se retrase o simplemente no lo logre», comentó.
Por otro lado, manifestó que también existen los factores emocionales, que le pueden jugar una mala pasada a pesar de la capacidad o nivel de preparación.
«Por ejemplo, los nervios, angustia, estrés, cantidad de postulantes y la presión familiar y social, en lo cual se tiene que trabajar con el equipo de profesionales que asesoran en cada institución pre universitaria», aseveró.