Magistrado César San Martín, quien preside el Tribunal, se aparta del proceso
La Sala Suprema Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por el magistrado César San Martín, inició el trámite para analizar el recurso de casación que presentó la lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, con la finalidad de anular la orden de prisión preventiva que se le dictó como parte de la investigación por los presuntos aportes ilícitos de Odebrecht para su campaña electoral.
Fujimori, a quien la fiscalía imputa el presunto delito de lavado de activos, permanece hace 140 días en el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde cumple 36 meses de prisión preventiva que le dictó el juez Richard Concepción Carhuancho el 31 de octubre del 2018.
Este recurso de casación alcanzó la última instancia del Poder Judicial (PJ) luego de que la Segunda Sala de Apelaciones confirmara la prisión preventiva.
Giulliana Loza, abogada de la ex candidata presidencial, cuestionó –entre otros puntos– el debido proceso y la valoración de pruebas.
En los próximos días, el tribunal supremo deberá determinar, inicialmente, si el recurso de casación es admisible o no. ¿Qué implica esto? Según el penalista André Sota, una casación es un recurso extraordinario que procede bajo determinadas causales y contra determinadas resoluciones.
Por ejemplo, dijo, no procede contra una resolución que haya confirmado una prisión preventiva. Es decir, el recurso de Fujimori no podría ser declarado admisible.
Sin embargo, advirtió Sota, existe una excepción: “Se admitiría si es que la Corte Suprema decide que el caso planteado por la defensa podría servir para desarrollar una doctrina jurisprudencial”.
Según Sota, lo que podría interesarle desarrollar a la Corte Suprema es “la naturaleza de cómo se debe considerar al testigo protegido o colaboradores eficaces para dictar una prisión preventiva. Eso no está claro”.