Se han entregado más de 406 toneladas de alimentos como arroz fortificado, pallares, lentejas, conservas de pescado y otros productos
En la cuarta entrega del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, se distribuyeron más de 406 toneladas de alimentos en forma de productos destinados a la preparación de desayunos escolares.
Esto benefició a 52,092 niños y niñas de 626 instituciones educativas ubicadas en áreas remotas de las provincias de Chincha, Ica, Nasca y Palpa, con una duración de 25 días de atención.
Este año, el programa Qali Warma ha planificado siete distribuciones de alimentos, las cuales se han llevado a cabo de manera continua. Se realiza una supervisión estricta para asegurar el cumplimiento de los protocolos establecidos y se llevan a cabo pruebas organolépticas (sabor, color, olor y textura) antes de liberar y transportar los alimentos en vehículos hacia los almacenes de las escuelas.
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Entre los alimentos no perecibles de alto contenido nutritivo distribuidos se incluyen arroz fortificado, pallares, lentejas, conservas de pescado y carne de pollo o gallina, sangrecita en conserva, papa deshidratada, fideos, aceite, leche, galletas con kiwicha, harina de lúcuma, harina de plátano, harina extruida de habas, hojuelas de avena, hojuelas de avena con maca y quinua, chocolate para preparar, azúcar, entre otros productos.
En las escuelas, son los miembros del Comité de Alimentación Escolar (CAE) quienes supervisan la recepción de los alimentos. Ellos se aseguran de que los productos lleguen en óptimas condiciones, verifican las cantidades y fechas de vencimiento, entre otros aspectos, antes de almacenarlos.
Antes de esto, reciben capacitación técnica por parte de los monitores locales del programa, que incluye protocolos de buenas prácticas de almacenamiento y normativas vigentes, entre otros temas relevantes.
Dentro del enfoque de cogestión promovido por Qali Warma, el Comité de Alimentación Escolar (CAE) tiene la responsabilidad de preparar los alimentos en las escuelas. En este sentido, el director del plantel debe asegurar el espacio adecuado para el almacenamiento de los alimentos, así como un entorno adecuado para su preparación y consumo.