Por: Berit Knudsen // Doctrina militar y sus capacidades

por | Jul 7, 2024 | Opinión

Las capacidades militares son recursos, habilidades y tecnología con las que cuenta una Fuerza Armada para cumplir con objetivos estratégicos y tácticos. Incluyen aspectos como la preparación y entrenamiento de las tropas, equipamiento militar, logística, inteligencia, capacidad de mando y control, y también la proyección de poder. Representan la capacidad de una nación para proteger sus intereses nacionales, disuadir a posibles adversarios y responder ante amenazas a la seguridad, respaldado por una fuerza militar efectiva y eficiente.

Las capacidades militares ofrecen a un país las herramientas para defenderse ante posibles agresiones externas, proteger su soberanía y territorio contribuyendo a garantizar la seguridad nacional y la estabilidad interna. Son fundamentales para disuadir a adversarios potenciales, previniendo posibles conflictos, ya que una fuerza militar fuerte y preparada puede evitar que otros países emprendan acciones hostiles. Además, representan un recurso importante para apoyar objetivos diplomáticos, promocionando intereses estratégicos y políticos, como la protección de aliados, mantenimiento de la paz y estabilidad regional.

Los enfoques militares han evolucionado en la historia adaptándose a cambios en el entorno de seguridad global, avances tecnológicos y lecciones aprendidas de conflictos pasados. Antiguamente el planeamiento se basaba en conflictos de guerra hipotéticos donde el enemigo solía ser uno o más países vecinos; hoy los peligros van más allá de las fronteras y los oponentes pueden ser no gubernamentales, formar coaliciones en el entorno geopolítico, incluyendo la delincuencia transnacional.

En Estados Unidos, el enfoque militar experimentó transformaciones desde la Guerra Fría, donde se centraban en la disuasión nuclear sin una confrontación directa con la Unión Soviética; desplazándose luego hacia la capacidad de realizar operaciones militares expedicionarias en el mundo, hecho evidenciado en la Guerra del Golfo y la intervención en los Balcanes.

La doctrina militar norteamericana refleja principios rectores y estrategias para el empleo de sus fuerzas armadas, basado en conceptos como la superioridad tecnológica, capacidad de proyección de poder, enfoque conjunto y multidominio, adaptabilidad y flexibilidad, énfasis en la misión conjunta, y respeto por el derecho internacional y los derechos humanos. En un entorno de guerra donde resulta difícil lograr el respeto irrestricto de los derechos humanos, es prioritario remarcar este aspecto en toda doctrina militar.

Estados Unidos aplicó su doctrina militar en la intervención en Afganistán luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001, utilizando su capacidad de proyección de poder para desplegar fuerzas expedicionarias en la región y colaborar con fuerzas aliadas para combatir a los talibanes y Al Qaeda. Emplearon sus capacidades militares para las operaciones conjuntas y multidominio, inteligencia y reconocimiento, operaciones especiales y apoyo aéreo cercano.

Las capacidades militares son vitales para la seguridad nacional y proteger los intereses del país, con enfoques evolucionados que ya no se centran en el enemigo o en países vecinos, sino que se basan en los cambios en el entorno de seguridad, donde la doctrina es fundamental para la formulación y ejecución de la estrategia militar. La capacidad militar no significa solo estar preparados para un conflicto, es un ejercicio continuo para conocer los cambios en el entorno geopolítico, utilizando eficientemente los recursos disponibles y en especial, disuadir a grupos hostiles para evitar posibles conflictos.

Por ello es necesario que nuestras Fuerzas Armadas cuenten con recursos y competencias desarrollando capacidades necesarias para hacer frente a los nuevos peligros regionales, contra nuevos actores como grupos terroristas aliados en diferentes países y delincuencia transnacional.


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