A pesar de estar inhabilitado por el Congreso para ocupar cargos públicos, el expresidente Martín Vizcarra se postulará a elecciones de 2026
En una declaración a la prensa, el ex presidente Martín Vizcarra confirmó su intención de postularse en las elecciones generales de 2026, a pesar de su actual inhabilitación por el Congreso. El anuncio se realizó el 19 de julio, durante la marcha organizada por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).
«Tenemos toda la voluntad de participar – Hay un colectivo y hay una masa ciudadana muy importante que respalda nuestra candidatura, así que vamos a trabajar para ello de manera responsable – Sí, por supuesto, vamos a ser candidatos en 2026″.
Además, Vizcarra indicó que es imprescindible realizar un cambio y una transformación profunda para abordar el problema de la inseguridad ciudadana. Aseguró que las medidas vigentes son ineficaces, comparándolas con intentar curar un cáncer con simples ajustes.
También cuestionó la repetición de estados de emergencia que no producen resultados reales y sugirió enfoques más profundos y eficaces para que el gobierno pueda enfrentar a los delincuentes de manera efectiva y garantizar que sean encarcelados.
Lee también:
«Nosotros tenemos planteamientos realmente profundos, para cambiar la reacción del Gobierno, para realmente combatir a los delincuentes y ponerlos en su lugar, es decir, en prisión.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de disolver nuevamente el Congreso si regresa a la presidencia, el exmandatario comentó que su objetivo es desempeñar un papel relevante no solo en el Ejecutivo, sino también en el Legislativo durante las próximas elecciones.
«Nosotros pensamos tener una participación importante, para poder trabajar de manera adecuada con el Congreso de la República.Se necesita un gobierno fuerte, con un congreso dialogante, para buscar el desarrollo del Perú, lo que no ha ocurrido hace varios años», indicó el exmandatario.
Vizcarra también criticó a Dina Boluarte, llamándola «rehén del Congreso» y acusándola de seguir las directrices del parlamento para conservar su puesto.
Afirmó: «En esta última etapa, Dina Boluarte es una rehén del Congreso, que sigue sus órdenes para mantenerse en el cargo. Esto ha llevado a que el 95% de la población esté en desacuerdo tanto con el gobierno como con el Congreso.»