Precisó que el problema debe resolverse aplicando la ley
El titular del Congreso, Daniel Salaverry, consideró que el presidente de la República, Martín Vizcarra, debe tener “mano firme” para resolver el conflicto en Las Bambas surgido hace más de 50 días.
En ese sentido, indicó que esta “mano firme” no debe utilizarse únicamente para “pechar al Congreso” y exigir la aprobación de normas que sean importantes para el Ejecutivo.
“El presidente (Martín Vizcarra) tiene que tener mano firme. No solamente se necesita mano firme para pechar al Congreso y exigir que se aprueben las normas, se requiere también mano firme para resolver este tipo de conflictos”, aseguró desde Ica.
Asimismo, Daniel Salaverry manifestó que el conflicto en Las Bambas (Apurímac) “se ha degenerado” llegando al punto en el que se encuentra en la actualidad, debido a que no fue atendido a tiempo por el gobierno.
“Es un conflicto tremendo el que estamos viendo en el sur del país, que se ha degenerado a esta situación extrema, radical, que ha llevado a los comuneros a tomar la vía porque no han sido atendidos a tiempo porque el gobierno no ha monitoreado ni le ha hecho seguimiento a esta problemática, independientemente de las justas demandas o no de los comuneros”, opinó.
Daniel Salaverry precisó que el problema debe resolverse aplicando la ley, ya que no se puede permitir la toma de las vías ni tampoco impedir el libre tránsito. Además, resaltó la importancia de este proyecto minero para la economía del Perú.
“El tema de Las Bambas tiene un impacto importantísimo en la economía de nuestro país. Nosotros necesitamos esos recursos y esas divisas que genera la minería de Las Bambas justamente para atender obras de infraestructura, para construir escuelas, hospitales, para reforzar el borde costero”, detalló.
Al ser consultado sobre si cuando afirma que el gobierno debe actuar con mano dura, se refiere a que la Policía Nacional debe retirar a los manifestantes, el presidente del Parlamento respondió que «debe prevalecer el Estado de derecho».
«Nadie está por encima de la ley. Eso no significa que se frustre el diálogo», subrayó.