El monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú, señaló ayer domingo que “la verdad es esencial” para obtener una salida a las protestas registradas en Venezuela contra el fraude perpetrado por Nicolás Maduro y honró la memoria de los fallecidos por la represión de la dictadura chavista en una misa especial “por la paz, la justicia y la democracia” en Caracas.
“En todos los pueblos de la tierra está pasando algo difícil. Evidentemente, uno de los pueblos más sufridos de la tierra es ustedes. Queremos estar unidos a ustedes por lo menos en la oración”, dijo en la Catedral de Lima, adonde acudieron ciudadanos venezolanos.
“Hoy día mencionaremos a vuestros difuntos de los últimos días, que son 22, y vamos a dar gracias a Dios por ellos, ya que nos abren paso con su testimonio. Quienes están dispuestos a que haya algo nuevo en el mundo, saben que al cielo se llega cuando en la tierra hay situaciones de justicia”, afirmó.
Al igual que el papa Francisco, el primado peruano destacó que es “indispensable poner en vigencia la verdad” y saludó que la comunidad internacional haya condenado con fuerza el fraude electoral del chavismo en los comicios del pasado domingo.
“Hemos logrado un consenso muy amplio y hemos contagiado la solidaridad en el mundo. Eso están logrando ustedes. Por eso este hermanamiento nos llevará a poner el punto sobre las íes en el momento adecuado. Hay que estar preparados porque ese momento llegará”, aseveró.
“La esperanza no nos la pueden robar. […] Debemos cultivar nuestra esperanza de que los problemas puedan pasar. Esperemos también que pronto tengamos algunas posibilidades para que dotemos a todos los venezolanos y sigan actuando, llegando eficazmente a soluciones adecuadas. Dios bendiga a Venezuela. ¡Viva Venezuela!”, concluyó.
En una carta remitida el último jueves, pero hecha pública el domingo, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) agradeció los gestos de “amistad fraterna” y “cercanía” de la Iglesia de Perú, el segundo país de destino para la población venezolana al albergar a más de 1,5 millones de ciudadanos de esa nacionalidad.
“En nombre de los Obispos de Venezuela, quiero agradecerle sus palabras de cercanía y solidaridad en estos momentos de dramática dificultad que estamos viviendo. Gracias por sus oraciones, por la amistad fraterna”, se lee en el documento firmado por el monseñor Jesús González de Zárate Salas, presidente de la CEV.
El prelado confió en que “la sensatez llegue a los gobernantes, para que controlen a sus seguidores, particularmente aquellos que están generando violencia y dolor a nuestro pueblo”. El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte fue el primero en reconocer al opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera como ganador al chavismo.
El canciller Javier González Olaechea indicó que, “a partir del fraude perpetrado” en las urnas, Perú considera a Maduro “como una persona que desea por la vía de una dictadura perpetuarse en el poder”. Asimismo, confrontó a los 11 países que, en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se abstuvieron de votar sobre una resolución que exigía al régimen venezolano publicar de inmediato las actas de las elecciones.
En una sesión extraordinaria celebrada la semana pasada en Washington, el texto contó con 17 votos a favor, ninguno en contra, 11 abstenciones —entre ellos Brasil, Colombia y México― y cinco ausencias, de manera que no logró el apoyo de la mayoría absoluta de los miembros del organismo panamericano necesario para ser aprobado.
“¿Por qué el Latinobarómetro nos dice cada año que nuestros ciudadanos, especialmente nuestros jóvenes, no creen en los políticos, no creen en la democracia ni en el sistema representativo? Porque ven esto, justamente; estas 11 abstenciones. ¿Acaso no leemos los periódicos? ¿Acaso no sabemos que María Corina Machado y Edmundo González, el verdadero legítimo presidente electo de Venezuela, han sido encausados por el fiscal del régimen?”, apuntó.