Un alto funcionario iraní advierte que las fuerzas israelíes se enfrentarán a un ataque sorpresa en respuesta a la muerte de un líder de Hamas en Teherán.
Irán ha intensificado su retórica contra Israel, advirtiendo sobre una posible operación aérea de gran envergadura que podría prolongarse por hasta cuatro días. Ahmad Bakhshayesh Ardestani, miembro destacado de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento iraní, hizo esta amenaza el pasado sábado, subrayando que la acción militar sería en represalia por la muerte de Ismail Haniyeh, líder de Hamas, en la capital iraní, según reportes de Iran Watch y Iran International.
Ardestani destacó que el objetivo principal de esta «operación de venganza» es mantener a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un constante estado de incertidumbre. «El ataque se llevará a cabo de manera sorpresiva», afirmó el parlamentario, añadiendo que Irán está plenamente preparado para las repercusiones que puedan surgir de una ofensiva de tal magnitud.
El funcionario iraní también señaló que esta estrategia busca dejar a Israel en un «limbo», complicando la capacidad de respuesta del Estado hebreo. Según Ardestani, la paciencia y la espera son elementos fundamentales en la ejecución de la venganza por parte de la República Islámica.
En cuanto a las negociaciones actuales entre Israel y Hamas, Ardestani comentó que Irán respetará cualquier acuerdo de alto el fuego que se alcance en Gaza, así como la liberación de rehenes. No obstante, expresó su escepticismo sobre la posibilidad de un acuerdo a corto plazo, lo que, según él, justificaría la continuación de la operación de represalia.
Además, Ardestani insinuó la posible colaboración de grupos de resistencia regionales en la ofensiva, recordando la Operación True Promise de abril pasado, en la que se lanzaron alrededor de 300 drones y misiles contra Israel. En esta ocasión, sugirió que el número de proyectiles podría ser incluso mayor.
Por otro lado, Ardestani criticó a países como Jordania por su participación en la interceptación de amenazas aéreas, advirtiendo que permitir que Israel use su espacio aéreo podría generar problemas si el Estado hebreo decide atacarlos.
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Mientras tanto, el grupo Hezbollah, aliado de Irán, lanzó un ataque con drones explosivos contra una base militar israelí en Michve Alon, en respuesta a un ataque israelí contra un comandante de Hamas en Líbano.
