Por: Ross Barrantes // Epigenética y Derecho: Explorando la intersección entre ciencia y políticas públicas

por | Ago 19, 2024 | Opinión

 

En 2014, al comenzar el curso de derecho genético en mi pregrado, descubrí una fascinante intersección entre la ciencia y el derecho. Esta pasión por el tema me llevó a enseñar derecho genético durante un año en diversas universidades, donde los estudiantes investigaron áreas como bioética, nanotecnología y epigenética. Esta última, en particular, reveló cómo las experiencias traumáticas de las generaciones pasadas pueden dejar una huella en las generaciones futuras. En este artículo, exploraremos el concepto de epigenética, revisaremos estudios que ilustran el impacto de eventos históricos en la salud de las generaciones siguientes, y abordaremos la delgada línea entre bioética, epigenética y derechos fundamentales.

Usted lector, lectora se preguntará ¿qué es la epigenética? La epigenética estudia cómo los factores ambientales y de estilo de vida pueden modificar la expresión génica sin alterar la secuencia del ADN. Estos cambios epigenéticos pueden ser heredados, lo que significa que las experiencias de una generación pueden afectar a las generaciones posteriores. Un estudio realizado por la Universidad de Yale descubrió que el estrés crónico puede inducir modificaciones epigenéticas en genes relacionados con la regulación del estrés y la salud mental. Estos hallazgos sugieren que intervenciones para reducir el estrés podrían tener efectos beneficiosos duraderos, no solo para quienes sufren directamente, sino también para sus descendientes. La epigenética también ha revelado cómo los eventos históricos pueden influir en la salud y el bienestar de generaciones futuras. Investigaciones recientes han proporcionado evidencia sobre cómo traumas históricos pueden dejar una marca epigenética que afecta a las generaciones posteriores. Uno de los estudios más recientes es sobre estrés crónico asociado con la Guerra Fría y el temor constante de un conflicto nuclear también pudo haber causado cambios epigenéticos. Un estudio publicado en Biological Psychiatry en 2021 examinó a personas que vivieron durante este periodo de alta tensión y descubrió que el estrés prolongado y la incertidumbre afectaron su salud mental y física, mostrando patrones epigenéticos similares a los observados en otras poblaciones expuestas a estrés extremo. Estos estudios sugieren que eventos históricos prolongados y estresantes pueden tener un impacto profundo en la salud de las personas y sus descendientes, influyendo en la aparición de trastornos mentales y físicos.

Si los peruanos seguimos viendo la repetición de patrones de corrupción en nuestros líderes, es momento de cuestionar si la solución está únicamente en las reformas políticas tradicionales o si deberíamos explorar enfoques innovadores. Una de estas posibilidades es la evaluación epigenética, que podría ayudarnos a entender por qué ciertos patrones persistentes se mantienen en la sociedad. En lugar de enfocarnos únicamente en la idoneidad de los candidatos a cargos públicos, una evaluación que considere su trasfondo epigenético podría ofrecer insights sobre las influencias hereditarias y ambientales que podrían estar moldando su comportamiento y decisiones. Este enfoque, aunque poco convencional, podría contribuir a una comprensión más profunda de los patrones de corrupción y sus raíces. Más allá de la política local, los eventos globales recientes, como la pandemia de COVID-19, la crisis en Venezuela y los conflictos en Rusia y Ucrania, están configurando una herencia epigenética que nuestras generaciones futuras deberán enfrentar. Los traumas colectivos y las condiciones extremas vividas en estos contextos pueden inducir cambios epigenéticos que afectan la salud mental y física de las generaciones venideras. Estos cambios no solo reflejan el impacto inmediato de tales eventos, sino que también pueden tener consecuencias duraderas en la forma en que las futuras generaciones abordan y resuelven problemas sociales y políticos.  La relación entre epigenética, bioética y derechos fundamentales es compleja. Ante avances de la ciencia, modificar la epigenética plantea preguntas sobre la privacidad, el consentimiento y la equidad.

La Declaración de Helsinki y la Convención sobre Derechos Humanos y Biomedicina (Convenio de Oviedo) proporcionan marcos éticos para la investigación biomédica y la aplicación de tecnologías genéticas. Estos documentos subrayan la importancia del consentimiento informado y la protección de la dignidad humana en el uso de tecnologías que afectan el genoma. En el Perú, la Ley General de Salud (Ley N.º 26842) y la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N.º 29733) abordan cuestiones relacionadas con la privacidad y la protección de datos en investigaciones médicas. La integración de la epigenética en políticas públicas y prácticas clínicas debe alinearse con estos principios, asegurando que se respeten los derechos fundamentales y se evite cualquier forma de discriminación. Lector, lectora, aunque suene redundante, la intersección entre epigenética y derecho no solo abre nuevas posibilidades para entender y abordar problemas sociales, sino que también plantea importantes preguntas éticas que deben ser cuidadosamente consideradas. La investigación continua y la implementación de políticas equilibradas son esenciales para aprovechar los avances científicos de manera responsable y equitativa. Si quieres platicar sobre este o otros temas escríbeme a [email protected] o a mi cuenta X @rosbarrantess

(*) Abogada Constitucionalista


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