El Ministerio de Cultura y la UNSAAC impulsan la creación de un centro de investigación de nivel mundial en Cusco.
En un paso significativo para la preservación y promoción de la cultura inca, el Ministerio de Cultura, en colaboración con la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) y el gobierno regional, ha declarado de interés nacional la creación del Museo Nacional del Tawantinsuyo. Este ambicioso proyecto, que se desarrollará en la ciudad de Cusco, busca no solo preservar el legado del Imperio inca, sino también convertirse en un centro de investigación de primer nivel a nivel global.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, lideró la ceremonia de firma del decreto supremo que permitirá la construcción y equipamiento del museo. Urteaga subrayó la relevancia de este proyecto para la nación, destacando que no solo se trata de un espacio físico para albergar valiosas colecciones, sino de un lugar que fomentará el estudio y la investigación en torno al legado incaico. «Con la firma de este decreto supremo, damos un gran paso hacia la concreción de un centro de investigación y un museo que estará a la altura de nuestro patrimonio», afirmó la ministra.
El proyecto del Museo Nacional del Tawantinsuyo ha sido una meta discutida durante dos décadas, y ahora, bajo la dirección de Urteaga y el impulso del gobierno de la presidenta Dina Boluarte, se materializa como un reto asumido por el Ministerio de Cultura. La ministra agradeció el apoyo recibido por parte del Ministerio de Educación, el Ministerio de Economía y Finanzas, y la Dirección General de Educación Superior Universitaria, entidades clave para la viabilidad de este proyecto.
La UNSAAC ya cuenta con dos importantes museos: el Museo Inka y el Museo Machu Picchu. Sin embargo, el nuevo Museo del Tawantinsuyo busca ofrecer una infraestructura moderna y adecuada para albergar las colecciones más valiosas relacionadas con la civilización inca, consolidándose como un espacio de referencia para investigadores de todo el mundo.
Este museo no solo será un lugar de exhibición, sino un centro de estudios que permitirá profundizar en el conocimiento sobre el Imperio inca, cuya influencia se extendió por todo el continente sudamericano. Urteaga invitó a la población a sentir orgullo por el patrimonio cultural del país, subrayando que este proyecto busca posicionar a Cusco y al Perú en la escena mundial como un epicentro de la cultura y la historia.
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La concreción de este museo representa un avance significativo para la investigación, el turismo cultural y la identidad nacional, posicionando a Cusco como un referente global en la conservación y estudio del legado incaico.
