Las cuatro variables claves al momento de comparar un seguro son: precios, coberturas, deducibles y beneficios.
El deducible, por su parte, garantiza que los asegurados hagan un uso responsable de sus pólizas. Cuando se trata de seguros, muchas personas sienten que han sido engañadas o que no han recibido la indemnización que esperaban. Esto ha generado la percepción generalizada de que los seguros son una estafa y podría ser cierto, si no aprendes a usarlos correctamente.
En ese sentido, uno de los principales errores que se cometen al adquirir una póliza es no entender claramente qué es y cómo funciona el deducible, un término clave que todos deberían conocer antes de contratar cualquier tipo de seguro.
Palabra clave: Deducible
El deducible es el monto o porcentaje que el asegurado debe asumir al momento de hacer uso de su póliza. Este concepto está presente en diversas pólizas, como el Seguro Vehicular, Seguro de Salud, Seguro de Hogar, entre otros. José Sialer Harada, Gerente de Seguros de Personas de Consejeros y Corredores de Seguros, explica que el seguro está diseñado para cubrir aquello que tu bolsillo no podría afrontar fácilmente en caso de un accidente inesperado.
El deducible, por su parte, garantiza que los asegurados hagan un uso responsable de sus pólizas. Sin un deducible en las pólizas de vehículos, al menor raspón, los asegurados llevarían sus autos al taller, lo que colapsaría los servicios y dispararía los precios de los seguros. Para ilustrar cómo funciona, Sialer Harada ofrece un ejemplo: «Si tienes un accidente y la reparación de tu vehículo asciende a $2,600, y tu deducible es del 10%, deberás asumir $306.8 (incluido el IGV), con ese pago, la aseguradora cubrirá los $2,293.2 restantes».
El especialista advierte que, en el caso de los seguros de salud, si no existiera deducible, las clínicas colapsarían, considerando que ya están bastante saturadas.
Antes de contratar una póliza, la mejor recomendación es solicitar a un corredor de seguros de confianza un comparativo detallado entre distintas aseguradoras. Este comparativo debe incluir cuatro variables clave: precios, coberturas, deducibles y beneficios. Con esta información bien revisada, podrás tomar una decisión informada y entender mejor qué te correspondería asumir al hacer uso de tu póliza.
En resumen, los seguros pueden funcionar muy bien, pero es fundamental contar con el conocimiento exacto del contrato que estamos firmando o con la asesoría de un especialista que te ayude a entender completamente la póliza que estás contratando. Esto evitará sorpresas desagradables y te permitirá aprovechar al máximo tu seguro.