La presidenta de la República, Dina Boluarte, fue víctima de agresiones de un sector de la población en su visita a Piura, pobladores arrojaron piedras y palos a la comitiva presidencial que trasladó a la mandataria a Sullana, para inaugurar una institución educativa y un centro de salud.
La presidenta recibió en carne propia el rechazo de un grupo de piuranos quienes, entre otras cosas exigieron su renuncia por la creciente inseguridad ciudadana que se vive en toda la región norteña y por los presuntos casos de corrupción que la envuelven.
La salida de la mandataria fue especialmente tumultuosa. Al terminar la inauguración del colegio, un grupo de personas, muchas de ellas familiares de víctimas de la delincuencia, comenzaron a lanzar piedras e insultos. Uno de estos proyectiles impactó en una de las camionetas de la Policía Nacional del Perú (PNP) que custodiaba el trayecto de la presidenta, así como a los ministros de Salud, César Vásquez, y de Educación, Morgan Quero.
La presidenta de la República, Dina Boluarte, respondió las críticas a su gobierno y acusó que dichos comentarios pretenden generar división.
Durante la inauguración de un centro de salud en Piura, la mandataria resaltó la importancia de construir más obras como forma de respuesta a quienes «pretenden» dividir al país y aseguró que están enfocados en cerrar las brechas sociales.
«Este es el resultado de nuestra gestión, a quienes pretenden dividirnos, les respondemos con más obras. A quienés quieran paralizar el país, les demostramos con más trabajo. A quienes hablen con falsedades y mentiras, nosotros venimos como la verdad. Así es que, a más mentiras, más obras. A más odio, más trabajo. A más división, más unidad», declaró.
Sullana se ha visto particularmente afectada por la delincuencia, lo que ha exacerbado estas tensiones. A la llegada de Boluarte al Asentamiento Humano El Obrero, una gran concentración de personas esperaban para demandar seguridad y atención ante la violencia que azota a la región.
Las protestas también incluyeron reclamos por un mejor servicio de agua potable y alcantarillado; sin embargo, la presidenta no llegó a conversar con la población, por lo que sus reclamos no fueron atendidos. Según el mencionado medio, otro grupo de manifestantes compuestos por agricultores y vecinos de distintas jurisdicciones llegaron al lugar para alzar sus voces y expresar sus demandas.
Tan solo el último miércoles 4, Sullana fue escenario de una movilización encabezada por familiares y amigos de personas víctimas de sicariato, asaltos y robos, quienes exigieron celeridad en las investigaciones y justicia para los que han perdido. La marcha inició en la Plaza de Armas y culminó frente a la iglesia Matriz, donde los manifestantes realizaron un plantón.