Las llamas avanzan sin control en la reserva amazónica, poniendo en peligro a especies vulnerables y exigiendo una intervención urgente del Estado.
Desde el 5 de septiembre, un incendio de gran magnitud está arrasando con la reserva Corosha, situada en el distrito de Yambrasbamba, en Amazonas. Las llamas, que se iniciaron en los cerros del valle Utcubamba, han devastado amplias áreas de vegetación y fauna, generando alarma entre las comunidades locales. Este desastre ha afectado gravemente la biodiversidad y amenaza con extinguir a especies vulnerables, como el oso dorado.
Glen Cruz Terán y Rubén Santillán, quienes dieron aviso sobre el fuego, reportaron que la situación es crítica debido a la rápida propagación del incendio. Los bosques, que forman parte del Área de Conservación Privada Hierba Buena Allpayacu, una reserva que cubre más de 2,000 hectáreas, han sufrido daños significativos. La región, que es conocida por su rica flora y fauna, enfrenta una de sus peores crisis medioambientales.
El oso dorado, especie en peligro de extinción, es una de las más afectadas por este desastre natural. Su protección es prioritaria en esta reserva, que trabaja arduamente en la preservación del ecosistema amazónico. Con el avance incontrolable del incendio, el hábitat de esta especie se ve severamente comprometido, poniendo en riesgo su supervivencia.
La falta de acceso a la zona ha dificultado los esfuerzos para controlar el incendio. Las autoridades locales y los pobladores, preocupados por el impacto ambiental, han solicitado ayuda urgente. Sin bomberos y con las dificultades de acceso terrestre, la población ha pedido la intervención del Estado y el despliegue de aviones o helicópteros que permitan combatir el fuego desde el aire.
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El avance del fuego y la falta de recursos están llevando la situación a un punto crítico. La comunidad exige una respuesta rápida para evitar que el incendio continúe devastando el área, afectando no solo la naturaleza, sino también los medios de vida de los pobladores locales.
