El trágico suceso ocurrió en la comunidad de Catacora, provincia de Azángaro, mientras las víctimas recolectaban leña.
Una fuerte tormenta eléctrica cobró la vida de dos mujeres en la región de Puno. Celia Arpita Condori, de 43 años, y su hija Jadynne Huanca Arpita, de 18, fallecieron tras ser alcanzadas por un rayo mientras recolectaban leña en una zona elevada de la comunidad de Catacora, en la provincia de Azángaro. El hecho tuvo lugar en el sector de Kilipucara el pasado 18 de septiembre.
De acuerdo con la Municipalidad Provincial de Azángaro, los cuerpos sin vida de ambas mujeres fueron hallados por el equipo de serenazgo la mañana del jueves 19 de setiembre, cerca de las 6:00 de la mañana. Las autoridades confirmaron que ambas presentaban graves quemaduras provocadas por la descarga eléctrica.
El informe preliminar señala que madre e hija realizaban la recolección de ramas secas para uso doméstico cuando una tormenta eléctrica sorprendió la zona. La caída del rayo fue fulminante, acabando con la vida de ambas de manera instantánea.
Familiares y miembros de la comunidad se trasladaron rápidamente al lugar, donde protagonizaron escenas de dolor y consternación al ver los cuerpos de sus seres queridos. La Fiscalía de turno se hizo presente en el sitio del siniestro para iniciar las diligencias correspondientes y proceder con el levantamiento de los cadáveres.
Este trágico hecho ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar medidas preventivas ante las tormentas eléctricas en la región sur del país. Según Juan Cortez, presidente del comité encargado de un proyecto de instalación de pararrayos en Puno, la obra, que cuenta con una inversión proyectada de 70 millones de soles, ha sufrido retrasos debido a la falta de financiamiento y dificultades en su planificación.
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La instalación de estos dispositivos se plantea como una medida clave para evitar tragedias similares en el futuro, dado que las tormentas eléctricas en zonas rurales de Puno son frecuentes y ponen en riesgo la vida de sus habitantes. Las autoridades regionales han sido criticadas por la demora en la ejecución de este proyecto, lo que ha generado preocupación entre la población local.
