Gobierno regional y autoridades coordinan acciones para frenar el avance del fuego
Desde agosto, los incendios forestales en Cajamarca han devastado más de 10,000 hectáreas de bosques y áreas agrícolas, con el distrito de San José del Alto, en la provincia de Jaén, como el más afectado. Las brigadas de emergencia enfrentan grandes dificultades para controlar el fuego debido al complicado acceso en varias zonas, según reportes de la Oficina de Defensa Nacional del Gobierno Regional de Cajamarca.
El pasado 18 de septiembre, una aeronave de la Fuerza Aérea del Perú realizó descargas de agua para intentar sofocar las llamas, sin embargo, las operaciones fueron interrumpidas por malas condiciones climáticas el día siguiente. Las autoridades esperan retomar las labores de control en las primeras horas del día, indicó Fiorella Alvarado Cosavalente, directora de Defensa Nacional del gobierno regional.
Hasta el momento, se registran ocho incendios activos en diferentes distritos de las provincias de Jaén, Cajamarca y Cutervo. Alvarado destacó la colaboración de diversas instituciones, como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y los Bomberos, que han logrado impedir que el fuego alcance el Parque Nacional de Cutervo, uno de los ecosistemas más importantes de la región.
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En una reciente reunión extraordinaria de la Plataforma Regional de Defensa Civil, liderada por el gobernador Roger Guevara, se establecieron estrategias conjuntas para enfrentar la crisis. Se espera que el próximo lunes cada institución entregue un informe detallado de las acciones realizadas, con el fin de solicitar al Gobierno central la declaratoria de emergencia, señaló Alvarado. Esta sería la quinta vez que se solicita esta medida para la región.
Además, el Colegio Médico ha propuesto declarar una alerta sanitaria, debido al impacto en la salud de la población afectada por el humo y la contaminación ambiental.
Por su parte, el gobernador Guevara advirtió que quienes provocan estos incendios para prácticas agrícolas tradicionales deben enfrentar sanciones. Subrayó que estas acciones no solo son ilegales, sino que provocan graves daños al medio ambiente y ponen en riesgo vidas humanas. La población y las rondas campesinas han sido llamadas a colaborar en la identificación de los responsables, con el fin de evitar más pérdidas y tragedias.
