El sector transporte paraliza actividades en la Panamericana Norte mientras enfrentan amenazas de extorsión y violencia.
El paro de transportistas en la Panamericana Norte cumplió su segundo día consecutivo, con una amplia participación de conductores y empresas de transporte público que suspendieron sus operaciones en protesta contra la creciente inseguridad. Las extorsiones, que han aumentado en los últimos años, han puesto en riesgo no solo a los conductores, sino también a los pasajeros, lo que ha generado una fuerte movilización en la zona de Lima Norte.
Entre los participantes de la protesta se encuentran los conductores de la empresa Nueva Estrella, conocida popularmente como ‘El Anconero’. Ellos, junto a otras compañías, alzaron su voz contra el constante acoso de bandas criminales que exigen el pago de cupos diarios para operar sin ser víctimas de ataques o atentados. Esta situación ha sido denunciada desde el 2021, pero la delincuencia ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos meses, afectando la estabilidad del sector transporte.
Ante la presión de los transportistas, el Ministerio del Interior anunció la formación de un equipo especial de la Policía Nacional del Perú (PNP) destinado a combatir la extorsión y el sicariato que afecta principalmente a las empresas de transporte. Según el ministro del Interior, la estrategia incluye la intensificación de operativos y una mayor presencia policial, tanto uniformada como de civil, en las unidades de transporte público. Además, se busca fomentar la denuncia y recopilar información para desarticular las bandas criminales responsables.
Lee también:
David Mujica Castillo, vocero de los gremios de transportistas de Lima y Callao, reveló que alrededor del 40% de las empresas de transporte están siendo extorsionadas. Según Mujica, las bandas criminales estudian los movimientos de las compañías y exigen pagos de hasta 20 soles diarios por cada unidad. “Nos sentimos indefensos, nuestras familias están en riesgo”, afirmó un vocero de los transportistas, quien además solicitó al Gobierno medidas concretas para garantizar su seguridad.
Los pasajeros también se han visto gravemente afectados por la paralización del servicio. Con más de seis líneas de transporte suspendidas, muchos ciudadanos han tenido dificultades para movilizarse hacia distintos distritos de Lima. En este contexto, los transportistas no solo piden medidas de seguridad inmediatas, sino también que se declare en estado de emergencia a los distritos más afectados por la delincuencia en Lima Norte.
