Los peruanos estamos muy preocupados por el incremento de la inseguridad ciudadana, basados en los atracos diarios de celulares, asaltos a establecimientos comerciales, extorsiones y asesinatos por sicarios y nos preguntamos: ¿hasta dónde vamos a llegar, y si estamos viviendo una etapa pre Bukele sin un Mininter que sepa qué hacer antes estas circunstancias?
Andamos tan preocupados en el día a día que no nos queremos dar cuenta del avance de la minería ilegal, en gran parte del país, que se mimetiza con el famoso Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), la cual genera otros delitos como la trata de personas y se mezcla invisiblemente con el narcotráfico. Hace unos días, la minera Poderosa fue atacada por criminales con armas y explosivos y las autoridades del Ejecutivo y Legislativo… bien, gracias.
En el caso de la minería ilegal, no es nada nuevo y viene de gestiones anteriores. Pero, es a raíz del gobierno de Castillo y ahora el de Boluarte que se han dado el lujo de hackear al Estado con paralizaciones en Chala, Juliaca, Rinconada y Madre de Dios, posicionándose en el quehacer nacional como intocables y grandes traficantes de oro y otros metales hacia el extranjero como Bolivia, Brasil Chile, sin que nuestras autoridades puedan enfrentárseles. Sí bien es cierto, la trata de personas, derivado de la minería ilegal, se realizaba a lo largo y ancho de sus campamentos, ahora se ha expandido a nivel urbano en el país.
En cuanto al narcotráfico, los carteles operan impunemente desde el Vraem con la presencia de los Quispe Palomino, quienes bajo el título de terroristas operan libremente con el tráfico de estupefacientes en toda esa zona con grandes rutas de mochileros hacia Brasil, Bolivia y Chile.
La tarea de combatir estas amenazas contra la seguridad interna del país está a cargo, principalmente, del Mininter, quien por estar abocado sólo a la inseguridad ciudadana descuida estos peligros, por ello es necesario que el Gobierno y el Congreso fiscalicen el cumplimiento de estas importantes tareas.
Para enfrentar a la minería ilegal se hace urgente modificar los alcances del Reinfo y disminuir las posibilidades que los ilegales puedan confundirse con los informales, a quienes se debe formalizar con una activa participación del Estado con métodos simples y a lo largo del territorio nacional. Asimismo, se debe evaluar a las grandes empresas proveedoras de maquinarias, explosivos y otros insumos, que abiertamente y sin control son abastecedores libres de esta ilegal actividad.
Respecto al narcotráfico, se debe continuar y ampliar significativamente el control de Insumos químicos fiscalizados (IQF) con el software que ya cuenta la Sunat sobre los principales proveedores y sobre las rutas que utilizan con las garitas móviles de control. Tengamos en cuenta que, si no llegan insumos al Vraem, no saldrá cocaína, sólo saldría hojas de coca. De igual manera, se debe continuar agresivamente la erradicación de cultivos y paralelamente apoyar la sustitución de cultivos. Además, se debe incrementar significativamente la presencia del Estado y disminuir progresivamente la presencia de militares en el Vraem. Tengamos en cuenta que a los Quispe Palomino sólo lo derrotaremos con acciones integrales y con mucha inteligencia.
(*) Expresidente del Consejo de Ministros