Con el argumento de evaluar los vínculos de los jueces con ‘Chibolín’, adquiere poder sobre quienes procesan a su familiar.
Como si el destino los uniera, los entornos de Andrés Hurtado, “Chibolín”, y de Martín Vizcarra han llegado a una encrucijada en la Corte Superior de Justicia de Lima (CSJL). Elvia Barrios, jueza suprema encargada de investigar esta dependencia judicial, tiene a su hermana Rocío, exministra del “Lagarto”, enjuiciada en la misma instancia.
Elvia Barrios Alvarado fue designada por la Sala Plena para evaluar la gestión de María Vidal La Rosa, presidenta de la CSJL. En esta tarea la acompaña Ramiro Bustamante Zegarra, quien también es fiscal supremo.
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Simulación de contratos
En 2018, cuando Vizcarra asumió la Presidencia de la República, la hermana de la magistrada fue acusada por el fiscal anticorrupción Edwin Manrique Durand. Se le imputó peculado doloso y se solicitó una condena de nueve años de prisión efectiva.
Sin importar esta situación, el ahora inhabilitado exmandatario la designó ministra de Producción y, posteriormente, de Comercio Exterior.
En 2020, un juzgado de la Corte de Lima decidió que debía iniciarse el juicio oral. Según las investigaciones, la exministra habría simulado contratos entre julio y diciembre de 2014, cuando era directora de Administración en la Presidencia del Consejo de Ministros.
El monto en cuestión ascendía a S/177,279. Nunca se registraron órdenes de servicio, ni existen constancias de conformidad, y tampoco hay evidencia de que el servicio se concretara, según varios documentos.
Actualmente, el caso, con el Expediente 822-2018, está a cargo del Cuarto Juzgado Penal Unipersonal Colegiado de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado. En ese contexto, María Vidal (a quien el periodista Beto Ortiz ha vinculado con “Chibolín”) retiró a una jueza para colocar a la supernumeraria Melina Miguel Diego.