El Ejército israelí lanzó un ataque aéreo sobre un hospital en Gaza, lo que agrava la crisis humanitaria en la región mientras se conmemora un año de los atentados de Hamás.
Este lunes, las fuerzas militares de Israel llevaron a cabo un bombardeo en el hospital ‘Shuhada al-Alqsa’ en la Franja de Gaza, en un ataque que ha sido justificado por el Ejército como una acción contra un centro de operaciones de Hamás. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, el saldo de víctimas por el conflicto sigue en aumento, con al menos 45 palestinos muertos y 256 heridos en las últimas 24 horas, lo que eleva el número de fallecidos desde el 7 de octubre a más de 41,870 y el de heridos a 97,166.
El bombardeo sobre el hospital se produce justo en el primer aniversario del ataque de Hamás contra Israel, que dejó un saldo de 1,200 muertos y cientos de personas secuestradas, muchas de las cuales continúan retenidas por el grupo islamista. Las fuerzas israelíes justificaron el ataque aéreo afirmando que dentro del hospital operaba un centro de control de Hamás utilizado para planear y ejecutar ataques contra Israel. En un comunicado, el Ejército señaló que antes del ataque se tomaron medidas para minimizar el daño a la población civil, aunque hasta el momento no se ha confirmado el número de víctimas en esta incursión.
El ataque sobre el hospital fue precedido por una incursión israelí en la zona norte de la Franja de Gaza, específicamente en Yabalia, donde se detectaron supuestas infraestructuras de Hamás. Estas acciones forman parte de una serie de ofensivas continuas que Israel ha intensificado en los últimos días, mientras busca desmantelar las capacidades operativas del grupo islamista, que ha seguido lanzando ataques desde Gaza.
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El conflicto ha causado un desastre humanitario en la región, con decenas de miles de muertos y heridos, y miles de familias desplazadas. Este último bombardeo ocurre en un momento crítico, en el que las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamás se encuentran estancadas, mientras la violencia se extiende a otros territorios como Líbano, Siria e Irak, donde Israel también ha lanzado ataques.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante una reunión con tropas en la frontera con el Líbano, destacó que el país ha transformado radicalmente la situación en el último año. “Estamos cambiando la realidad de un extremo al otro”, afirmó, en referencia a las continuas acciones militares y la represión de Hamás.
Con la situación humanitaria agravándose en Gaza, las posibilidades de alcanzar una tregua o aliviar la crisis parecen cada vez más lejanas.
