La conductora de televisión expresó su indignación ante la inacción del gobierno frente a la creciente ola de extorsiones y delitos.
La conocida conductora Johanna San Miguel sorprendió a la audiencia con sus comentarios en el programa «Mande quien Mande» (MQM), donde mostró su preocupación por la alarmante situación de inseguridad en el país. San Miguel se sumó a las voces de protesta de los transportistas, quienes realizaron un paro en respuesta a la ola de extorsiones y la falta de acción por parte del gobierno de Dina Boluarte.
Durante la emisión, San Miguel expresó su frustración con el actual gobierno, señalando la necesidad urgente de implementar medidas efectivas contra la criminalidad. «¿A quién le conviene todo esto? ¿Por qué no hacen algo?», se preguntó, refiriéndose al creciente poder de los delincuentes en comparación con la falta de respuestas por parte del Ejecutivo. Sus críticas no se limitaron a la presidenta, ya que también arremetió contra el premier Gustavo Adrianzén, quien había declarado que «la ciudad está en calma». San Miguel cuestionó esta afirmación, asegurando que la realidad es muy distinta para los peruanos.
La conductora enfatizó la desesperación de los ciudadanos, en especial aquellos que viven al día a día y cuyas vidas se ven afectadas por la inseguridad. Hizo un llamado a las autoridades para que se enfoquen en el bienestar de la población, reforzando la seguridad y ofreciendo soluciones concretas. «¿Por qué el ladrón, el violador o el sicario tienen más poder que nosotros?», comentó, mostrando su indignación ante la aparente normalización de la violencia.
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San Miguel también destacó la ineficacia de las líneas de denuncia para casos de extorsión, las cuales, según mencionó, ni siquiera están operativas en momentos críticos. Este tipo de falencias, sumado a la percepción de abandono por parte de las autoridades, llevó a la conductora a cuestionar si realmente se cuenta con un liderazgo efectivo en el país. «¿Tenemos presidenta en este país?», lanzó tajantemente, reflejando el sentir de muchos peruanos ante la falta de soluciones frente a la crisis.
Finalmente, hizo un llamado urgente a «poner mano dura» para enfrentar la situación, señalando cómo la inseguridad ha afectado a negocios, colegios y universidades, muchos de los cuales han cerrado por miedo a la violencia. Con estas declaraciones, San Miguel se unió al clamor de miles de ciudadanos que exigen al gobierno tomar medidas inmediatas para frenar la ola de criminalidad.
