Una tragedia sacude al estado de Jigawa, al norte de Nigeria, donde la explosión de un camión de combustible ha cobrado la vida de al menos 153 personas.
El estado de Jigawa, al norte de Nigeria, vive momentos de profunda conmoción tras la explosión de un camión cisterna que transportaba combustible. El siniestro, ocurrido entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, ha dejado un saldo fatal de al menos 153 muertos, según informó la policía local.
Lawan Shiisu Adam, portavoz de la Policía de Jigawa, confirmó que más de un centenar de personas se encuentran hospitalizadas, muchas de ellas en estado crítico, lo que eleva la preocupación de las autoridades sobre un posible aumento en la cifra de fallecidos. La tragedia ha impactado fuertemente a la comunidad local, ya que muchos de los fallecidos han sido enterrados en fosas comunes debido a la dificultad de identificar los cuerpos.
El accidente se produjo cuando el camión cisterna, que se dirigía desde el estado sureño de Rivers hasta la localidad de Nguru, en el estado de Yobe, perdió el control en la población de Majiya, ubicada en Jigawa. Según explicaron las autoridades, el vehículo volcó tras una falla en el sistema de conducción y el combustible derramado inundó las alcantarillas del pueblo. Decenas de residentes, en un intento por recolectar la gasolina derramada, se vieron envueltos en el incendio que se desató poco después.
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Videos difundidos en redes sociales muestran escenas desgarradoras: un fuego de grandes proporciones, acompañado de una espesa columna de humo negro, que se extendía en medio de viviendas y áreas vegetales. Las imágenes evidencian la magnitud del desastre, que ha dejado irreconocibles a muchas de las víctimas.
En respuesta a la tragedia, el presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, envió sus condolencias al pueblo de Jigawa y aseguró que el gobierno federal trabajará junto a las autoridades locales para revisar y mejorar los protocolos de seguridad en el transporte de combustible. Tinubu también hizo un llamado urgente a las autoridades de seguridad vial para reforzar las medidas de patrullaje nocturno y garantizar el cumplimiento estricto de las normativas de seguridad en las carreteras.
Esta tragedia pone de nuevo en el foco la precariedad de las medidas de transporte de combustibles en Nigeria, donde los accidentes de este tipo han cobrado numerosas vidas en los últimos años.
