Vladímir Putin aseguró que los daños colaterales entre Israel y Palestina podrían tener consecuencias «catastróficas» en Oriente Medio
El presidente ruso Vladímir Putin advirtió que Oriente Medio está «al borde de una guerra total» debido a la escalada de tensiones en la región. Durante su discurso en la cumbre de los BRICS en Kazán, señaló que los enfrentamientos se han extendido a Líbano, y que el aumento en la confrontación entre Israel e Irán está alimentando una posible reacción en cadena que podría afectar a toda la región.
Putin estimó que más de 40,000 personas han muerto en la Franja de Gaza, la mayoría civiles, y destacó la necesidad de corregir la «injusticia histórica» contra el pueblo palestino. Abogó por poner fin a la violencia y pidió la creación de un Estado palestino independiente que coexista pacíficamente con Israel, en línea con las resoluciones de la ONU.
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Reformar la ONU
Además, Putin subrayó la importancia de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para incluir a más países de África, Asia y América Latina, en presencia del secretario general de la ONU, António Guterres.
Aunque Rusia, históricamente, ha mantenido vínculos cercanos con Israel, en los últimos meses ha fortalecido su relación con Irán, a quien los países occidentales acusan de suministrar armas a Rusia para la guerra en Ucrania.
