La Defensoría del Pueblo denuncia que la Línea 111 no cumple su propósito, mostrando saturación y falta de protocolos efectivos para recibir denuncias de extorsión.
La Defensoría del Pueblo ha advertido que la Línea 111, implementada por el Gobierno para reportar extorsiones, no está registrando denuncias formales. La entidad verificó deficiencias en el sistema, lanzado por la presidenta Dina Boluarte para enfrentar la creciente extorsión en el país.
Aunque se reciben llamadas, no se ingresan formalmente al sistema de denuncias de la Policía Nacional del Perú (PNP), lo que impide una respuesta judicial efectiva. La Defensoría resaltó que sin un protocolo adecuado, la línea solo funciona como una alerta sin capacidad de acción.
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Defensoría exige protocolos efectivos
Raúl Miranda Souza, vocero de la Defensoría, afirmó que la Línea 111 “no está cumpliendo con su función de formalizar las denuncias”, lo cual limita su efectividad. Miranda subrayó que sin protocolos efectivos, esta herramienta no puede responder a las necesidades de seguridad de la población, particularmente ante la creciente amenaza de extorsiones.
Bloqueo de víctimas y saturación del sistema
Además de la falta de protocolos, el sistema enfrenta bloqueos y saturación. Según testimonios, una víctima de extorsión fue bloqueada luego de no recibir respuesta satisfactoria, mientras que otros usuarios señalaron que sus llamadas no fueron atendidas.
La Defensoría también alertó que la Línea 111 está sobrecargada por el alto volumen de llamadas, lo cual impide a los agentes responder eficientemente. Este problema de saturación deja a muchos ciudadanos sin acceso a la asistencia necesaria en situaciones de riesgo.