A la reina que no es otra que el gato ron- ron, se le ha dado por hablar inglés: “Los periodistas solo escriben fake news, dice. Los moradores de asentamientos humanos cerros y villorrios quedan en la luna de Paita. Si ellos no tienen para el combo menos habrá dinero para leer diarios y sabe dios qué michi es fake news. Solo le hubo bastado a ella hablar con propiedad en el idioma castellano y soltar su amargura. Se ve entonces que las verdades le revientan el hígado.
La doña flanqueada por esos pelafustanes -los que tienen suncho de treinta mil soles- no quiere quedarse atrás en eso de soltar disparates. Y hasta echa mano de otro idioma cuando dice que los periodistas solo escriben noticias falsas. Solo ella habla verdades las mismas que le revientan el hígado a cualquier ciudadano de a pie.
Pero viendo la cosa un tanto con seriedad ¿fake news? Acaso no ve noticieros de televisión o lee algún diario. Desastres, huelgas, cierre de negocios son ¿fake news? ¿Quién al final es el descerebrado adulón que le oculta todo ello?. Y quién es el destacado bilingüe que solo le ha enseñado fake news.
Así vamos dando tumbos porque la doña solo sale para “matar”. No quiere que le hagan sombra. Y vaya que lo consigue si tiene en el callejón una manga de adulones, esos que por ellos sigue sentada en el sillón. Se intuye que aquellos ya le habrán sacado alguito para algún pariente.
Entonces en abrazo fraterno con un adulón dice al oído: una pena entre dos es menos atroz. Tal como pontificara una destacada y famosa comediante. Pero en estos tiempos ni tanto. Entre la doña y los pestíferos del callejón hay gran ¿empatía? ¿Conformidad? Complacencia, es más que certero.
Lo que está claro que gracias al mal ejemplo de la doña los picapleitos van tras los pecesgordos. Los que se hicieron de grandes corruptas fortunas. Y a los benjis y rieras eso les importa un pito. En tanto en esta batahola de tahúres, leguleyos, congresistas mochasueldos, fiscales vengativos y deficientes vayamos mejor a cosas un tanto más alegres.
A propósito de ello al tristemente célebre Chibolín lo tienen entre la espada la pared. Uno le dice si cantas pidiendo confesión sincera… me voy…te abandono; el otro viene de Philips Mantequilla: no cantes… te pueden matar… Los benjís; gracias, Philips. De ese modo se da el caso de que cualquier egresado de la “Universidad de Azángaro”… puede litigar defendiendo a tahúres quienes son los que tiene la billetera abultada. Y ahí sí: Una pena entre dos es menos atroz.
En tanto en esta batahola de tahúres, leguleyos, congresistas mochasueldos, fiscales vengativos y deficientes vayamos mejor a cosas un tanto más alegres.
Cayetano que bien baila Ud. —Salsa famosa—nos trajo la memoria para ver el ridículo de un tomboche de alta graduación quien al parecer no se ha dado cuenta que ya es mayorcito y que la guata no lo sigue. Todo el baile lo hace para contentar a su pequeña tombita que lo ayuda a ponerse los calcetines, pobre. Mientras eso al país que se lo lleve la trampa; que los sicarios sigan matando en costa sierra y selva. No importa: Cayetano que bien baila Ud. Y el otro que ya la arrió… hum.
