La contienda presidencial en EE.UU. de 2024 mantiene al mundo en vilo. Trump y Harris compiten en una reñida disputa.
La elección presidencial en Estados Unidos, que enfrenta al expresidente republicano Donald Trump y a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, acapara la atención global. Con temas clave en juego, como la economía, inmigración y derechos civiles, el escenario político está más polarizado que nunca. La ajustada competencia en los estados clave resalta la división del electorado estadounidense, donde un margen mínimo de votos podría definir al próximo presidente.
Los primeros informes indican una participación masiva, incluso antes del día oficial de la votación, con millones de ciudadanos que han emitido su voto anticipado. Según cifras recientes, más de 69 millones de votantes ya participaron, lo que equivale al 44% de la votación total de la elección de 2020. Este aumento en el voto anticipado se atribuye al fuerte interés que genera esta elección, donde los electores buscan influir en la dirección futura del país.
El sistema del Colegio Electoral, único en EE.UU., será el encargado de definir al ganador, sin depender exclusivamente del voto popular. En este esquema, cada estado aporta un número específico de votos electorales, determinado por su representación en el Congreso. La meta es alcanzar al menos 270 votos electorales para asegurar la presidencia. Debido a este sistema, los candidatos concentran sus esfuerzos en estados con grandes cantidades de votos electorales, y en algunos como Pensilvania, Arizona y Georgia, donde el margen de error es mínimo, se espera una lucha ajustada.
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Encuestas recientes de medios nacionales sugieren una paridad notable en siete estados clave. En Pensilvania, Trump aventaja ligeramente con un 49% frente al 48% de Harris. En Nevada, ambos candidatos están empatados con el 48%. Otros estados como Wisconsin y Michigan también muestran una diferencia mínima, lo que incrementa la incertidumbre sobre el desenlace final.
Los analistas y ciudadanos permanecen atentos a cómo evoluciona el conteo rápido y al impacto del voto anticipado en la definición de los resultados. Mientras el país y el mundo esperan ansiosos el desenlace de esta histórica elección, el voto en estos estados clave podría cambiar drásticamente el panorama en cualquier momento, llevando a un desenlace incierto hasta el último voto contado.
