Para la especialista, el panorama de inseguridad en el que vivimos podría generar miedo, ansiedad y angustia, desencadenando trastornos de personalidad.
La actual crisis de inseguridad por la que atraviesa nuestro país viene impactando severamente en la salud mental de la ciudadanía, donde la constante exposición a situaciones de peligro y violencia desencadena otros daños en el cuerpo, vida y salud del ser humano.
Para la psicóloga clínica de Surco Salud, Yobana Tarazona, el ambiente de inseguridad en el que vivimos impacta en la salud mental, provocando sentimientos como el miedo, angustia, ansiedad, depresión, entre otros, que pueden desencadenar trastornos en la personalidad.
«El estrés aumenta el nivel de cortisol, causando diferentes enfermedades físicas (hipertiroidismo, diabetes, entre otros) y psicológicas (estrés, ansiedad, depresión, fobias, entre otros). Aunque es normal sentir miedo y ansiedad ante amenazas como la delincuencia, estos sentimientos se convierten en un problema cuando persisten en el tiempo y nos hacen evaluar de manera errónea o exagerada el peligro. Al tener altos niveles de cortisol, la persona no podrá conciliar el sueño fácilmente y por ende tendrá dificultad para dormir. Esto resulta en una mayor sensibilidad a estímulos negativos y dificultad para recuperar la calma, incluso en contextos seguros. El individuo, al verse envuelto en un ambiente de peligro y al no saber en quién confiar, podría optar por el aislamiento social; ello generará una alienación social, es decir, que las personas se sienten desconectadas de la comunidad e instituciones», mencionó la especialista de Surco Salud.
En otro momento, la psicóloga Yobana Tarazona recomendó:
- Frente a este panorama, no es bueno reprimir las emociones; por el contrario, hay que expresarlas.
- En caso de ser víctima de un acto de violencia o robo, hablar abiertamente con la familia o amigos sobre los miedos, frustraciones, impotencia y dolor.
- Tomar medidas preventivas para proteger el patrimonio y sobre todo a los seres queridos.
- Gestión de la información: Informarse a través de fuentes confiables y limitar la exposición a noticias negativas. Esto incluye reducir la búsqueda de información sobre delitos y asaltos, optando por medios que se centren en una variedad de temas.
- Prácticas de relajación y meditación: Integra ejercicios de relajación o meditación en tu rutina diaria, como la atención plena en la respiración. Esto ayuda a centrarse en el presente y a manejar emociones desbordantes.
- Buscar ayuda profesional: Si tu miedo o ansiedad se vuelve abrumador e incontrolable durante más de dos o tres semanas, considera buscar ayuda profesional.
Adicionalmente, no debemos olvidar que la pandemia del COVID-19 ha dejado una huella profunda en la salud mental de la población. El confinamiento, la incertidumbre y las dificultades socioeconómicas han sido algunos de los desencadenantes también de esta crisis de salud mental.
De acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Salud, hasta el año 2019, más de seis millones de peruanos requirieron atención médica relacionada a problemas de salud mental. Cerca del 20% de los habitantes de nuestro país padecen de trastornos de depresión, ansiedad, estrés u otros más complejos que derivan en adicciones y episodios de violencia.