La prenda, elaborada con fibra del camélido altoandino, resalta por su exclusividad y fue recibida con asombro por autoridades internacionales durante la cumbre.
El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024 concluyó en Perú con una muestra de la riqueza cultural y artesanal del país. Como parte de la tradición de obsequiar prendas simbólicas a los líderes participantes, el gobierno de Dina Boluarte entregó chalinas de vicuña valorizadas en más de 5,000 soles cada una. Estas piezas, elaboradas por la prestigiosa empresa Inka Alpaca Kuna, fueron tejidas con técnicas tradicionales que resaltan la calidad y exclusividad de la fibra andina.
Cada chalina está confeccionada al 100% con fibra de vicuña, considerada la más fina y rara del mundo, proveniente de camélidos que habitan las alturas del Perú. Además, cada pieza está numerada para garantizar su singularidad. Según el sitio web de la marca, su precio actual es de 5,391 soles, pero originalmente costaban cerca de 5,990 soles. La delicadeza del material requiere cuidados especiales: lavado en seco, planchado a baja temperatura y evitar su almacenamiento en plástico para prevenir humedad.
Durante la ceremonia oficial, los presentes se mostraron impresionados con la calidad de las chalinas. Figuras como el sultán de Brunéi, Haji Hassanal Bolkiah; el primer ministro australiano, Anthony Albanese; y la primera ministra tailandesa, Paethongtarn Shinawatra, lucieron las prendas en la emblemática foto grupal. Esta tradición no solo resalta la artesanía local, sino que también simboliza la unión cultural entre los países miembros del APEC.
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Aunque el costo de estos obsequios podría parecer elevado, comparativamente representaron un menor gasto frente a ediciones anteriores. En 2016, bajo la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, se regalaron estolas de vicuña de hasta 9,000 soles; mientras que en 2008, con Alan García, se optó por ponchos que superaron los 10,000 soles.
Esta práctica diplomática de obsequiar prendas tradicionales se remonta a las primeras cumbres de APEC, donde los países anfitriones eligen atuendos que reflejan su identidad cultural. Desde chamantos chilenos hasta hanboks coreanos y audais vietnamitas, estas elecciones destacan la diversidad y fortalecen los lazos entre las economías participantes, demostrando cómo la moda puede trascender fronteras y unir culturas.