Conservas cuestionadas fueron distribuidas a albergues para perros y a escuelas públicas.
El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, responsable de garantizar la nutrición de los estudiantes de colegios públicos en el Perú, ha quedado en el centro de una polémica tras revelarse que las conservas de la marca ‘Don Simón’, usadas para alimentar a los escolares, también fueron enviadas a refugios de animales. Esta revelación fue presentada por el programa ‘Punto Final’, generando alarma y cuestionamientos sobre la gestión de la calidad de los productos distribuidos.
La empresa proveedora, Frigoinca, ubicada en Chiclayo, ha sido señalada por múltiples alertas sobre la calidad de sus productos desde 2021. Las denuncias incluyen reportes de latas con manchas negras, pérdida de vacío, y latas hinchadas, que han aparecido en diversas regiones del país, como Lima, La Libertad, Cajamarca y Ayacucho. En 2024, los problemas se expandieron a Piura y Huánuco, donde se reportaron casos de conservas que afectaron la salud de los niños.
El albergue “Entre patas”, en Chepén, fue uno de los destinos de las conservas ‘Don Simón’. Según documentos obtenidos por ‘Punto Final’, Kimberly Hernández, representante del refugio, firmó la recepción de las latas, destinadas exclusivamente al consumo animal. Sin embargo, se descubrió que las conservas provenían del mismo lote distribuido por Qali Warma a las escuelas de Ayacucho, lo que genera serias dudas sobre los controles de calidad en el proceso de entrega de alimentos.
Lee también:
Joven padre de familia es asesinado de dos puñaladas en Piura
El informe también reveló que Frigoinca habría evitado inspecciones sanitarias mediante la desaparición de los lotes defectuosos antes de la llegada de los especialistas de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA). Este hecho, junto con el registro de múltiples procesos sancionadores acumulados en el Ministerio de Salud (MINSA), subraya la necesidad de una intervención urgente para garantizar la seguridad de los menores beneficiarios.
La situación ha dejado al descubierto una preocupante red de posibles irregularidades en la distribución de alimentos del programa Qali Warma y la relación con Frigoinca. Los cuestionamientos sobre la idoneidad de estos productos para el consumo humano ponen en relieve la falta de transparencia y los riesgos para la salud de miles de niños en situación de vulnerabilidad. Es imperativo que el Estado refuerce sus mecanismos de control y se tomen medidas para evitar que se repitan incidentes de esta naturaleza.