Especialistas del IGP e Indeci advierten que un sismo de más de 8 grados podría sacudir el país.
El Perú se encuentra en el «Cinturón de Fuego del Pacífico», una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Este contexto geológico, combinado con la acumulación de energía tectónica, ha llevado a expertos a señalar que un megaterremoto es una posibilidad latente para la región. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), un movimiento telúrico de más de 8,5 grados en la escala de Richter podría generar una devastación sin precedentes en el país.
El presidente del IGP, Hernando Tavera, explicó que la interacción entre la placa de Nazca y la Sudamericana genera una acumulación constante de energía que eventualmente se libera en forma de terremotos. Una de las áreas más críticas se encuentra frente a la costa central peruana, una franja de 400 kilómetros con signos de deformación tectónica que podría desencadenar un sismo de magnitud catastrófica.
La vulnerabilidad de Lima, densamente poblada y con una infraestructura en su mayoría inadecuada para resistir un desastre de tal magnitud, agrava la situación. Expertos señalan que las lecciones del terremoto de Pisco en 2007 aún no se han traducido en una preparación adecuada. Mario Valenzuela, especialista en Gestión de Riesgos del Indeci, destacó que “un millón de personas podrían ser afectadas por un evento de esta magnitud si no mejoramos nuestras medidas preventivas”.
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El panorama no solo incluye pérdidas humanas, sino también el colapso de servicios básicos, daños a la infraestructura y una significativa afectación económica. En Pisco, por ejemplo, la recuperación económica tardó años, y muchas familias aún enfrentan precariedades.
A pesar de los avances en tecnología de monitoreo, como el uso de estaciones GPS y satélites, predecir el momento exacto de un sismo sigue siendo imposible. Por ello, las autoridades subrayan la importancia de los simulacros multipeligros, que actualmente solo cuentan con la participación del 70 % de la población.
Finalmente, Indeci recuerda la necesidad de contar con una mochila de emergencia equipada con artículos esenciales como agua, alimentos no perecibles, ropa, linternas y un botiquín. En un país donde el riesgo es constante, la preparación podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.