Tras recuperar su libertad por disposición de la Quinta Sala Penal de Apelaciones, salieron a la luz diversas conversaciones que involucran a Agustín Lozano. El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) declaró sobre los mensajes filtrados que comprometen su figura por su relación con César Acuña.
Un documento de la Tercera Fiscalía Especializada Contra la Criminalidad Organizada detalla las comunicaciones entre el líder de Alianza para el Progreso y el representante de la máxima entidad del fútbol peruano.
«Mi querido Agustín, por favor, trata de apoyar a Richard (Acuña). Hazlo por mí. Un abrazo», habría sido uno de los mensajes enviados por César Acuña. A esto, Lozano respondió con un escueto: «Ok. Presidente». Posteriormente, Acuña habría enviado otro mensaje relacionado: «Humberto (Acuña) te llevará un encargo. Hazlo por mí», según se puede leer en los registros.
Consultado sobre el contenido de estos mensajes, Lozano afirmó que la conversación tuvo lugar después de un partido del club César Vallejo, presidido por Richard Acuña. Sin embargo, aseguró no recordar con precisión dicha comunicación.
«La única conversación que recuerdo haber tenido con César Acuña fue por un partido entre Vallejo y otro equipo. Richard (Acuña) salió molesto y declaró contra la federación. Luego, intentó comunicarse conmigo para aclarar si tenía algo en su contra. (…) Posteriormente, César (Acuña) me pidió que atendiera a su hijo. Honestamente, no lo recuerdo», declaró a RPP.
Agustín Lozano estuvo en el centro de una investigación por su presunta participación en el caso denominado Los Galácticos del Fútbol. Según las autoridades, esta organización criminal habría operado para favorecer a la empresa 1190 Sports en la adjudicación de los derechos de transmisión de la Liga 1, vinculando directamente al dirigente con maniobras irregulares en el fútbol peruano.
De acuerdo con la tesis del fiscal Juan Orihuela Legonia, Lozano habría liderado esta supuesta red con el propósito de beneficiar al empresario chileno David Belmar Torres, propietario de 1190 Sports, asegurándole un trato preferencial en la cesión de derechos televisivos de los partidos del campeonato local. Este caso ha levantado serias preocupaciones sobre la transparencia en la gestión de los derechos de transmisión del fútbol peruano.