Se desata la guerra por el control del Pacífico entre Estados Unidos y China, el gobierno de Donald Trump invertirá en la modernización y ampliación de puertos chilenos para hacer frente al megapuerto de Chancay en Perú construido por la estatal china Cosco Shipping.
El Puerto de San Antonio, ubicado en la región de Valparaíso, Chile, está en la mira de Estados Unidos como parte de una estrategia para frenar el avance de China en América Latina.
Según fuentes diplomáticas citadas por T13, una delegación de inversores estadounidenses visitará próximamente el puerto chileno para evaluar su participación en un proyecto de modernización sin precedentes. Este plan busca fortalecer la infraestructura portuaria chilena y convertirla en un competidor estratégico frente al recién inaugurado megapuerto de Chancay en Perú, construido con capitales chinos.
En este sentido, Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos, evalúa imponer aranceles de hasta un 60% a bienes exportados a través de Chancay, lo que podría beneficiar indirectamente al Puerto de San Antonio como una alternativa clave para el comercio internacional. El proyecto, liderado por la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), ya cuenta con interés de 34 empresas nacionales e internacionales, según detalló Eduardo Abedrapo, presidente del directorio de EPSA, a medio Portal Portuario.
El subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kurt Campbell, enfatizó la necesidad de fortalecer inversiones tecnológicas en América Latina, incluyendo infraestructura portuaria. Este interés fue destacado en las reuniones bilaterales con la subsecretaria chilena Gloria de la Fuente, donde se subrayó la importancia estratégica del Puerto de San Antonio en el Pacífico Sur.
En declaraciones recientes, el canciller de Chile, Alberto van Klaveren, calificó como «muy bienvenida» la visita de una delegación de Estados Unidos que evaluará el proyecto estratégico de modernización del Puerto de San Antonio. Además, destacó que la Cancillería chilena apoya cualquier iniciativa que implique inversión extranjera en el país, subrayando la importancia de la posible llegada de capital para este desarrollo.
El megapuerto de Chancay, construido por la estatal china Cosco Shipping, representa una amenaza directa para la influencia comercial de Estados Unidos en América Latina. Con una inversión superior a los 3.000 millones de dólares, su capacidad logística y su conexión directa con Asia lo posicionan como un nodo estratégico en el Pacífico.
Por su parte, el Puerto de San Antonio busca aprovechar la coyuntura geopolítica para posicionarse como una alternativa viable para el comercio internacional. «Estamos avanzando aceleradamente con una ingeniería de primer nivel y altos estándares ambientales», afirmó Abedrapo. Además, el proyecto ha resuelto acuerdos socioambientales clave con pescadores locales, lo que allana el camino hacia su ejecución en 2026.