La empresa de capitales chinos Cosco Shipping Ports Chancay Perú, operadora del puerto de Chancay, al norte de Lima, ha presentado los precios de carga contenedorizada, a granel, general y rodante con que competirá con los terminales de los muelles sur y norte del Callao, administrados por DP World y APM Terminals, respectivamente. Dichos precios, en promedio 10% menores, desatarán una ‘guerra comercial entre EEUU y China’, según otros operadores del sector, pero están lejos de cerrar el capítulo que mantiene el enclave con el organismo regulador del país andino.
La visita del presidente chino Xi Jinping durante el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico – APEC 2024 sirvió para romper fuegos en el denominado ‘megapuerto’ de Chancay, el último 14 de noviembre. Un día despues, Cosco presentó la lista de precios que la Autoridad Portuaria Nacional (APN) esperaba con más antelación, aunque en los plazos permitidos.
Durante la conferencia ‘Perú: puerta de Latinoamérica hacia el mundo’, organizado por la APN, una fuente cercana a la subsidiaria china reveló a Infobae Perú que los precios -no tarifas, como erróneamente se menciona, porque no están regulados- están “muy por debajo de la mayoría de valores con que se suscriben contratos en el Callao”, un factor de competencia que podría materializar los pronósticos de un 30% de carga que migraría de un puerto al otro.
Sin embargo, Chancay todavía no ha empezado a operar comercialmente, como también se cree. En realidad, la operadora Cosco se encuentra inmersa en un proceso de “comicionamiento de prueba”, una especie de marcha blanca que tendrá una duración de hasta seis meses mientras se acondicionan los equipos y sistemas en cada uno de los cuatro muelles que corresponden a la primera etapa.
Por tal motivo, el enclave chino funciona hoy al 50% de su capacidad, pero espera llegar al 100% hacia el fin del periodo de prueba, entre abril y mayo del 2025. En tanto, seguirán atracando naves que dejarán su carga en Perú, como los cuatro buques -dos portacontenedores, un buque de carga rodante y otro de carga a granel- que llegaron para la inauguración. Los precios del puerto chino, durante en ese periodo, serán entre 10% y 15% más bajos que los del Callao.
Pero ese tampoco es el único “esfuerzo” que hará China para reforzar su posición hegemónica en Sudamérica. La empresa Cosco Shipping Lines, brazo naviero del régimen, reducirá también los precios de fletado que manejan hacia el Perú, cumpliendo así con los temores de integración vertical advertidos por el resto de operadores y líneas que compiten en la costa oeste del Pacífico.
“No solo los precios, entre 10% y 15% menores, son importantes para el comerciante internacional, sino también el costo de las líneas, del flete, porque una cosa es el costo portuario, y otra el costo por transporte”, relató la fuente.
Cosco no tiene una estimación clara de cuántos barcos recibirán hasta el fin de su marcha blanca, pues eso “dependerá del volumen de carga” que se requiera. La matriz, al menos, ha asegurado una ruta directa semanal que se espera aumente a dos cuando termine la fase de prueba. Una situación observada muy de cerca por los operadores comerciales de Brasil, que según la empresa china “siguen trabajando intensamente para usar el puerto”.