La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, quien reflexiona sobre las medidas y desafíos para erradicar la violencia de género en Perú.
En una reciente entrevista con El Peruano, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Teresa Hernández, abordó los temas más urgentes relacionados con la violencia de género en el país. La titular del sector destacó que uno de los pasos fundamentales para erradicar este flagelo es promover la igualdad de género en todos los niveles de la sociedad.
«Eliminar la violencia no es solo cuestión de aplicar medidas punitivas, sino también de transformar la mentalidad de la sociedad, comenzando por la educación y la sensibilización sobre la igualdad», comentó la ministra.
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Desafíos y compromisos
Uno de los mayores desafíos que enfrenta su gestión es la prevención de la violencia desde una perspectiva integral. Según la ministra, “la prevención es clave, y eso implica un trabajo conjunto entre el gobierno, las instituciones educativas, las organizaciones sociales y la ciudadanía”. Resaltó la importancia de seguir impulsando políticas públicas que incluyan no solo la atención a las víctimas, sino también el empoderamiento de las mujeres y la participación activa de los hombres en la lucha por la igualdad.
En cuanto a las medidas implementadas, la ministra destacó que se han redoblado esfuerzos para garantizar una respuesta rápida ante los casos de violencia familiar. En este sentido, mencionó el fortalecimiento de los Centros de Emergencia Mujer (CEM), que brindan atención inmediata a las víctimas de violencia.
Promoción de la igualdad en todos los sectores
Para la ministra, promover la igualdad es un trabajo que debe abarcar todos los aspectos de la vida diaria. “Desde el trabajo, la educación hasta los roles familiares, todos debemos poner en práctica la igualdad de género de manera concreta y efectiva”, indicó. En su opinión, la violencia de género no solo es una problemática de las mujeres, sino un tema que debe involucrar a toda la sociedad para lograr cambios profundos.
Finalmente, la ministra reafirmó el compromiso de su sector con las víctimas de violencia. “Trabajaremos sin descanso para garantizar la seguridad de todas las mujeres, pero también para crear una cultura de respeto y no tolerancia hacia cualquier tipo de violencia. Ninguna mujer debe vivir con miedo”, concluyó.
