Las precipitaciones han generado inundaciones en la ciudad y daños en la infraestructura deportiva, mientras el Senamhi alerta sobre la continuidad del mal clima en la región.
Un inusual temporal de lluvias y granizo ha causado estragos en Ayacucho, complicando la preparación para los Juegos Bolivarianos 2024. Las precipitaciones, acompañadas de una intensa granizada, inundaron calles y dañaron instalaciones deportivas clave a pocos días del inicio del evento internacional.
La lluvia, que convirtió las vías en ríos improvisados, también afectó actividades conmemorativas, como una ceremonia militar por la Batalla de Tarapacá, la cual tuvo que ser interrumpida debido a la fuerza del agua que descendía desde las laderas de los cerros, creando impactantes cascadas urbanas.
Sedes deportivas en emergencia
Las autoridades locales y el Gobierno Regional trabajan intensamente para reparar los daños en las sedes deportivas afectadas. La proximidad de la inauguración del certamen ha generado una carrera contrarreloj para garantizar que las instalaciones estén en condiciones óptimas para recibir a atletas y delegaciones internacionales. Sin embargo, las inclemencias del clima representan un desafío constante.
Alertas meteorológicas
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido un pronóstico que incrementa la preocupación: las lluvias, el granizo e incluso nevadas continuarán afectando no solo Ayacucho, sino también otras regiones del sur del país. Este panorama complica los esfuerzos logísticos y organizativos, generando incertidumbre sobre el desarrollo del evento deportivo.
Lee también:
Historias de esfuerzo y esperanza
En medio de estas dificultades, surgen historias inspiradoras como las de Gianina Paucca y Nieves Ramírez, jóvenes deportistas ayacuchanas que representarán a Perú en esta edición de los Juegos Bolivarianos.
Gianina Paucca, quien inició su trayectoria deportiva en el vóleibol a los seis años, ha superado lesiones y otros obstáculos para regresar con más fuerza a representar a su región. Por su parte, Nieves Ramírez, criada en un entorno donde el deporte era parte del día a día, ha demostrado una perseverancia admirable al destacar en diversas disciplinas, cosechando logros que enorgullecen a Ayacucho.
Mientras las condiciones climáticas plantean retos logísticos y emocionales, la resiliencia de estas atletas y los esfuerzos locales reflejan el espíritu de lucha que caracteriza a la región.
