Presidente de Brasil se encuentra «estable» y «sin secuelas» tras operación por hematoma cerebral, informaron los médicos
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue sometido a una cirugía de emergencia la noche del lunes en Sao Paulo debido a una ‘hemorragia intracraneal’, según informó el martes el Hospital Sirio-Libanés.
«La cirugía transcurrió sin complicaciones. Por el momento, el presidente se encuentra bien, bajo seguimiento en una cama de Unidad de Cuidados Intensivos», agregó el hospital en un comunicado
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Los médicos explicaron que Lula experimentó dolor de cabeza, por lo que se le realizó una resonancia magnética en Brasilia, la cual reveló una hemorragia cerebral, que se atribuyó a una caída ocurrida hace un mes y medio.
‘Fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés, en Sao Paulo, donde se le practicó una craneotomía para drenar el hematoma’, detallaron.
“Bombas de tiempo”
1. El bolsonarismo radical
Desde que Lula fue electo a fines de octubre, seguidores de Bolsonaro se opusieron a su retorno al poder por distintos métodos, incluidos bloqueos de carreteras y campamentos frente a cuarteles para pedir una intervención de las Fuerzas Armadas.
2. El hambre
Otro desafío enorme para Lula será reducir el hambre que pasan 33 millones de brasileños, de acuerdo a un estudio de la red Penssan divulgado en junio.
Esa cifra representa el 15,5% de la población del país, una proporción bastante mayor al 9,5% de personas que pasaban hambre en Brasil durante el primer gobierno de Lula, según otra encuesta similar de 2004.
3. El gasto
Para mejorar la situación social de Brasil, Lula prometió en su campaña medidas como el mantenimiento de un programa de transferencias de dinero a los pobres denominado Bolsa Familia, que fue clave en su primer gobierno, y un aumento del salario mínimo.
4. La deforestación
La cuarta prueba contrarreloj que afrontará Lula es detener la tala de árboles en la Amazonia, el mayor bosque tropical del mundo.
El nuevo presidente brasileño ha prometido cambiar la política ambiental de su país para encaminarlo hacia la deforestación cero de sus biomas en 2030.