Revelan su escalofriante testimonio a la PNP
Gerson Alexander Juárez Tapia, con sangre fría y sin remordimiento, narró a la Policía Nacional los detalles del sangriento asesinato que cometió contra una niña de 12 años en Villa María del Triunfo. Su relato fue escalofriante.
El asesino contó que en la madrugada del domingo 8 de diciembre encontró a la menor y le prestó su celular para que llame a su abuela, pero nadie le contestó. Esto fue aprovechado por el criminal, quien convenció a la menor para llevarla a su casa, en la conocida como Los Lúcumos de Pachacámac.
“Trata de conversar con ella y le propone que diga que está secuestrada para que les den dinero, pero él dice que la niña nunca aceptó”, narró el coronel Ricardo Espinoza, jefe de la División de Homicidios de la Dirincri.
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En otro momento, este sujeto, conocido ahora como el ‘Monstruo de Pachacámac’, contó que golpeó a la niña con una taza y un cuchillo en la cabeza. Además, que la estranguló.
“Agarré la soga y le hice así con mi pie y jalé”, afirmó Juárez Tapia. Luego, el agente policial le pregunta: “¿Con qué la golpeaste?” Con la “taza” respondió. También le hicieron la siguiente interrogante: “¿Cuántos golpes le diste en la cabeza?”, “20”, sostuvo.
También esta persona de 26 años remarcó que la niña sí se defendió. “¿Cómo reaccionaste?” Le preguntaron, escuchando la siguiente respuesta: “Miedo habrá sido, temor, todo lo que se me vino a la cabeza”.
De acuerdo a información difundida por Latina Noticias, la Policía determinó en sus indagaciones que fue la madre de la menor quien la habría botado de su casa durante la madrugada, lo que fue el inicio de un lamentable final de la una niña.
Según la Policía, la madre llegó ebria a su vivienda en la madrugada del pasado domingo 8 de diciembre. Incluso, la niña ayudó a la mujer a estacionar la mototaxi que conducía, colocando algunas piedras en las llantas como medida de seguridad. Después de una fuerte discusión, las cámaras de seguridad de la zona registraron a la menor llorando y saliendo de su casa, ubicada en la avenida Los Tucanes, alrededor de la 1:00 a.m., y no a la hora que se consignó en el parte policial.